Más de la mitad de las 12.500 casas que Martinsa estaba construyendo carecían de licencia de obras. Es una de las graves irregularidades que han salido a la luz con la suspensión de pagos de la compañía presidida por Fernando Martín.
La fórmula a la que ha recurrido Fernando Martín no tiene precedentes en nuestro país; al menos en el caso de un empresario con su patrimonio, que otra cosa es que familias con pocos recursos se declaren judicialmente insolventes para evitar los embargos.
Los clientes de Martinsa-Fadesa creen conocer las razones que han llevado al presidente y primer accionista de la inmobiliaria a tomar esa decisión. Según han contado a Intereconomía, a raíz de la presentación del concurso de acreedores el pasado 15 de julio, han descubierto que más de la mitad de las 12.500 casas que la compañía estaba construyendo carecían de licencia de obras.
Bien porque nunca se concedió, bien porque había transcurrido más de un año sin que las máquinas iniciaran los primeros trabajos de vaciado, lo que evidencia que 2007 no fue ni mucho menos un año de fuertes ventas para Martinsa-Fadesa. De hecho, aunque sean 12.500 las viviendas inacabadas, entre las de precio libre y las VPOs, los afectados apenas llegan a los 10.000 puesto que los 2.500 inmuebles restantes nunca llegaron a venderse.
El 80% de los contratos firmados no tiene aval
Otra irregularidad con la que se ha topado buena parte de esos 10.000 afectados: los bancos se niegan ahora a ejecutar el aval por la entrada que dieron en su día -entre 20.000 y 80.000 euros, según la vivienda-. El motivo es que la inmobiliaria de Fernando Martín nunca depositó el dinero en la cuenta corriente que figura en los contratos.
Calculan las asociaciones que se han ido constituyendo en estas últimas semanas que el 80% de los contratos firmados no tiene aval. Aunque están repartidas por toda la geografía española, las promociones inacabadas de Martinsa-Fadesa se ubican sobre todo en la Comunidad de Madrid, en Galicia, en Cataluña, Valencia y Andalucía.
Solo quieren que les devuelvan el dinero
Muchas de las familias que habían comprado a un precio de entre 200.000 y 350.000 euros, ya no quieren el piso o el chalé; sólo que les devuelvan su dinero. Los que ven las obras más avanzadas, todavía albergan alguna esperanza.
El resto, la ha perdido, mas todos coinciden en el mismo diagnóstico: Fernando Martín ha suspendido pagos antes de que los administradores judiciales empiecen a tirar de la manta, a descubrir una irregularidad tras otra y decidan actuar contra el consejo de administración de la compañía con él a la cabeza.
1 comentario:
Que devuelvan el dinero ya!!!!
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