Siguiendo la estela de la información que hace unas semanas publicamos aquí, con respecto a la suspensión de pagos de la promotora inmobiliaria Riviera Coast Invest, hoy nos ha llegado la noticia de la captura por parte de la policía de la cúpula de dicha empresa, justo mientras intentaban escapar en avión del España hacia Marruecos.
Al más puro estilo de novelas policíacas, y en este caso con final feliz, mezcla entre una película de acción, la directiva acusada de estafa y malversación de fondos, fue detenida y llevada a las dependencias de la policía.
Miembros de la Unidad de Delitos Económicos detuvieron este jueves en el aeropuerto de Alicante a la cúpula directiva de la promotora Riviera Coast Invest por un presunto delito de estafa inmobiliaria.
Los arrestados, entre los que se encuentra el famoso empresario afincado en Benidorm y máximo dirigente de la firma, Claude Roch Tabarot, además de otros cuatro directivos y empleados de la sociedad, se disponían a tomar un jet privado con destino a Marruecos cuando fueron sorprendidos por los agentes en el autobús que les llevaba al avión.
De momento, los detenidos se encuentran en la comisaría centro de Alicante a la espera de pasar a disposición judicial. El arresto de estas cinco personas se produjo tras la orden de detención dictada por el magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, por el alto de riesgo de fuga.
La operación, en la que participan agentes de Alicante y Madrid, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en las próximas horas.
Y yo me pregunto: ¿es este el ejemplo de empresario español dedicado al ladrillo y a la construcción que nos ha tocado? ¿Para qué ha servido el ladrillazo español? ¿Que ha pasado con todo el dinero procedente de la especulación y de los altísimos precios de los inmuebles? ¿Que va a pasar con las familias arruinadas que confiaron en estos criminales de guante blanco?
Y, lo más importante: ¿estará la justicia española a la altura de juzgar y castigar como se merece a estos delincuentes con gomina y malietín? Esperemos que así sea, aunque poco se pueda hacer por reparar el daño y devolver el dinero estafado a todas las familias que compraron un inmueble a esta o otra promotora inmobiliaria en semejante situación.
Si arruinar la vida de una familia es un delito muy grave, entonces pedimos la cadena perpetua para aquellos que arruinaron los sueños de una familia y la de sus hijos. Más grave aún si lo hicieron con toda una sociedad, la española, vendiendo inmuebles un 60% por encima de su valor real por pura especulación, sociedad que ahora se encuentra completamente endeudada y a las puertas de una de las mayores recesiones que ha conocido este país.
¡CULPABLES!
No hay comentarios:
Publicar un comentario