Josep Xicola, presidente de fincas Corral. El castillo de naipes que ha montado el empresario Josep Xicola alrededor de la empresa de intermediación inmobiliaria Fincas Corral se desmorona. A la compañía le han cortado las líneas de teléfono y su página web ha desaparecido de Internet. Tampoco existe la de Emcorr, la marca con la que el propio Xicola rebautizó la compañía que adquirió a Calixto Corral.
En los móviles de la compañía ya nadie contesta. Un grupo de ex empleados contratados por Xicola cuando adquirió Fincas Corral han decidido acudir a la policía y denunciar unos hechos que consideran como un delito de "estafa". Según explicó uno de estos empleados a elEconomista, "a nosotros nos contrató Xicola para lanzar una campaña de imagen en los medios de comunicación y convencer a la opinión pública de que todo era legal".
Sin embargo, "luego conocimos de primera mano el modo en que opera Xicola y decidimos denunciar los hechos a la policía". Posteriormente, "los Mossos d'Esquadra abrieron una investigación y nos reclamaron toda la información que teníamos al respecto, que entregamos en un disco de ordenador". Según los hechos denunciados, Xicola presuntamente ha tramado una estafa que consiste en la compra de empresas en crisis por un euro pero asumiendo la deuda que tiene acumulada. "
A cambio de realizar la operación, el empresario cobra al vendedor un 3% de la transacción, importe que tiene que ser abonado en efectivo y por adelantado a la venta", explican. Siempre según la versión de estos empleados, "Xicola ya ha realizado un centenar de operaciones de compra de empresas en crisis".
Don Piso y El CaseríoEl pasado jueves , los trabajadores de la empresa Nature Park viajaron de Huelva a Barcelona para manifestarse ante el despacho de Josep Xicola en el número 1 de Rambla Cataluña. Los trabajadores denuncian que Xicola había comprado la empresa a los anteriores propietarios por sólo un euro y que después, pese a que la empresa contaba con un plan de viabilidad apoyado por la Junta de Andalucía, el plan nunca se llegó a aplicar y ellos dejaron de percibir los salarios.
Según los propios trabajadores, ante las protestas y tras varias horas de negociación, Xicola aceptó firmarles unos pagarés que cubren los sueldos pendientes. La campaña de imagen que emprendió Xicola presuntamente tenía como objetivo acceder a la compra de grandes compañías en crisis como son la red de ventas inmobiliarias Don Piso o la fábrica de El Caserío que quiere cerrar la multinacional Kraft. Otra iniciativa de Xicola fue ofrecer al Gobierno y los ayuntamiento sus pisos para que fueran alquilados.
- Jordi Sacristán
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