Primero parecía que iba a ser Habitat; después, Afirma; más tarde le llegó el turno a Aisa; pero al final ha sido Martinsa-Fadesa la primera gran inmobiliaria en presentar concurso de acreedores. Y en el sector se da por seguro que, más temprano que tarde, alguna otra seguirá sus pasos o será engullida por la banca. Cuestión de tiempo, señalan, convencidos de que la crisis financiera y sectorial se saldará con varias víctimas entre los gigantes del sector.
De hecho, entre las medianas no cotizadas ya hay muchos cadáveres. Llanera, Lábaro, Cosmani, Prasi, Seop, Promodico y Urazca son sólo un ejemplo. Y quién sabe si el trueno que anuncia la gran tormenta.
Un simple repaso a los números de las siete mayor inmobiliarias cotizadas del país produce escalofríos. Tienen un ratio de endeudamiento medio de 13,6 veces el beneficio bruto operativo (EBITDA). Dicho en otras palabras, es como si usted, lector, tuviera una hipoteca que representa 13 veces su sueldo, ¿cree que podría pagarla? Cuando los bancos concedían créditos alegremente, quizás, pero ahora, con los tipos al alza y los préstamos a la baja...
Horizonte oscuro
Aquí está el verdadero cáncer del sector. A los disparados endeudamientos se une un frenazo de las ventas, que ha cerrado el grifo necesario para devolver los créditos; y una crisis financiera que está llevando a los bancos a apretar las tuercas en los procesos de renegociación de deudas. Conclusión, un laberinto casi sin salida, que cada vez se hace más angosto.
Sí, porque el alargamiento de la crisis y el toque de retirada gubernamental empeora todavía más el escenario. Por ejemplo, cuesta creer que Habitat consiguiera ahora cerrar la refinanciación de 1.500 millones que logró el pasado 27 de febrero, apenas tres semanas antes de las elecciones generales.
Entonces, las presiones políticas convencieron a las seis entidades -Cajamar, Cajastur, BBK, Deutsche Bank, Rabobank y Barclays- que se negaban a firmar el plan de refinanciación. Pero lo hicieron con condiciones, como el nombramiento de un nuevo consejero delegado que, cinco meses después, sigue sin llegar. Además, el plan de negocio del grupo prevé pérdidas hasta 2011 y cinco años con fondos propios negativos. ¿Cómo conseguirá entonces ir devolviendo su deuda?
Colonial, por su parte, ha caído en las garras de los bancos acreedores de Luis Portillo, ex presidente y ex máximo accionista de la compañía, cuya incapacidad para saldar sus créditos llevó a que siete entidades financieras se hicieran con el 24% del capital y el control del grupo. Ahora, con La Caixa y Popular a la cabeza, estas entidades negocian la venta de SFL, filial francesa de Colonial, y del 15% que tienen en FCC, para reducir la deuda de 6.400 millones, cuyos intereses se comen casi la mitad de los ingresos de Colonial.
Aisa, cuya cotización está suspendida desde el pasado 14 de mayo, es otra de las empresas que está en el punto de mira. Tanto, que la aseguradora Asefa llegó a pedir el concurso de acreedores del grupo catalán por el impago de 1,3 millones de euros. Pero el juzgado número 5 de Barcelona desestimó esta medida el pasado 26 de junio, permitiendo así que la inmobiliaria siguiera negociando la refinanciación de sus 400 millones de deuda.
Reyal-Urbis tampoco atraviesa buenos momentos y ha puesto a la venta varias joyas de la corona, como el madrileño centro comercial ABC Serrano. Además, la empresa sigue a la espera de que Nozar, otra firma en apuros, le pague los 298 millones de euros que le debe por el seis por ciento de Colonial. Una operación que podría terminar saldándose con un intercambio de activos, ante la falta de liquidez de la familia Nozaleda.
Unos problemas de financiación que han llevado al Grupo Nozar a poner el cartel de Se Vende en casi todo su imperio, un holding compuesto por bodegas, empresas de alimentación, hoteles, bolsas de suelo, explotaciones ganaderas, moda, construcción y energía.
Ruth Ugalde
1 comentario:
III. HÁBITAT, una subprime o hipoteca ninja de
¡300.000 millones de pesetas!
Rafael del Barco Carreras
¡Y sin el negrito de Ilinois!, un su lugar un burgués catalán. Si de esta mediana inmobiliaria, dicen la segunda de Barcelona después de Metrovacesa de los Sanahuja, sin valorar la “oficial” Consorcio de la Zona Franca, me interesaba su enlace con la corrupción en torno a Javier de la Rosa y su Banco Garriga Nogués, años 70-80, por lo de mis tres años de cárcel, cuando tanto tiempo después salta a la palestra me atrae por su línea de continuidad en lo que defino como www.lagrancorrupción.com o “Barcelona, 30 años de corrupción”, escrito antes de esta “profunda crisis”. Mis “molinos de viento” según un enfadado comentarista tildándome de loco quijote o molestón entrometido. El pelotazo de los 80 con el Garriga es una nimiedad comparado con el del 2007 de 1.600 millones de euros con el pool, cartel u oligopolio bancario nacional, BSCH, BBVA, CAIXA Y CAJA MADRID, alrededor de 220 millones por cabeza y 179 el Banco Popular, el resto bancario en la suspensión suma unos 600, y además de 100 para cada uno de los públicos ICO y ICF, lo que indica sin genero de duda que quien dirige la operación tiene acceso y poder además de en la Banca en el “dinero público” en Madrid y Barcelona. Al igual que CINCO amiguetes en el momento del pago de las copas en la barra de un bar, cuando el de la voz cantante ordena el reparto a escote. ¡300.000 millones de las antiguas pesetas!
Una enorme “hipoteca basura o ninja”. Si el comprador (el negrito de Ilinois que es quien menos dinero recibe de todo el proceso), un experimentado profesional, sabía el valor real de lo comprado y el vendedor gana 900 de 1.600, y esos 1.600 se colocan y abona la Banca, que también conoce los reales valores inmobiliarios, y ahora solo los perjudicados de la parte compradora, obreros y accionistas, quieren deshacer la operación, a esto, primero se le llama connivencia o “sevicia” contra la Banca por parte del ejecutivo financiero, y en conjunto huele a gran estafa. Estafa a quien en definitiva financie la operación, “ponga el dinero”. A la Banca o la Bolsa, a quien parece estaba destinada la pequeña Hábitat convertida en gran bluff. Y la Banca, con la generosidad que le caracteriza, publica que ellos “renovarían”. Quizá a través de los rifirrafes judiciales dentro de diez años sepamos que los bancos y cajas empaquetaron esos créditos al BCE o al FAAF, Fondo de Adquisición de Activos Financieros español, y que se arrastran en la gran pelota de las macrocifras, donde en definitiva acabaron aquellas iniciales decenas de miles de millones en el Garriga y Nogués de los 80 que en los reajustes del Banesto de Mario Conde de los 90 se sumarían a los dicen 700.000 millones de pesetas que absorbió el Fondo de Garantía de Depósitos, Hospital de Bancos, al serle vendido Banesto a los Botín.
Otro nombre ligado a las sabrosas fábulas ciudadanas, el mayor bufete de Barcelona, Cuatrecases, 800 colaboradores, monta la operación que disgusta a sus compañeros socios minoritarios en Hábitat, y hasta a Figueras, en definitiva cliente y socio suyo, que encarga la suspensión de pagos al bufete Uría y Menéndez, otro grande pero “madrileño”. Bufete que por de pronto se extraña que se creen inusuales proposiciones y situaciones jurídicas para no menear cifras. Quizás Figueras profundo conocedor de las “posibilidades” de sus enemigos en los Juzgados de Barcelona, prefiera un foráneo para remover el ambiente favorable a la parte contraria. De entrada el Juez día, 4-12-08, ha aceptado la suspension de pagos, y la suspensa pudiera tener la suerte de Martinsa Fadesa donde los técnicos judiciales en la suspensión de pagos recriminan a la banca que cuando se renovaron créditos ya sabían la situación. En este caso apuesto que se sabía antes de la renovación, en el momento de montar la operación. Y también apuesto que si esa suspensión hubiera caído en el Juzgado de Luis Pascual Estevill, mi ex abogado, ya hubiera amenazado a varios con el o “pagas o a la cárcel”.
Para medio entender estos pelotazos se ha de leer entre líneas aprovechando las pocas lindezas que unos suelten a los otros para intentar quitarse el polvo. Así compondríamos el puzle de la Gran Corrupción barcelonesa, la que en su acto final ha construido una ciudad “ninja y burbuja”, PUEBLO NUEVO Y FORUM incluyendo BESÓS Y HOSPITALET (todos los constructores prácticamente quebrados), y donde también se encuentra Hábitat.
Es significativo que la gran banca “no apriete demasiado”, o incluso que ese Rivero de Sacyr-Vallehermoso se siente desafiante ante Zapatero en un acto social, donde en principio no pinta nada, recordándole la operación del 20% de Repsol que el Sistema pretende que se la trague al doble o triple de lo que ahora vale, o pierda tanto dinero en esa supuesta venta a los rusos que le arrastre a una enorme quiebra. Los arruinados constructores plantan cara. ¿Cuánta corrupción suma la burbuja?
Y sin olvidar que la rapiña, ajustando precios para exprimir el limón, alcanza a tanto que uno de los subcontratistas de otro subcontratista sin atenerse a leyes y normas de seguridad, contrata “sin papeles” y un accidente se cobra cinco vidas. En las trifulcas previas a la suspensión no leo que esa posible responsabilidad se valore como un pasivo, y ni menos lo contabilizan en el balance presentado al Juzgado… un daño colateral…culpa de un moro que contrataba a otros “sin papeles”…
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