La crisis del ladrillo ha puesto sobre la mesa las cartas de la banca dentro del sector. Los últimos desplomes de las grandes inmobiliarias, como Martinsa-Fadesa, Tremón o Hábitat, ponen a Caja Madrid, La Caixa y Banco Popular en los primeros puestos de la lista de acreedores, con importes que superan los 1.000 millones de euros en el caso de las dos primeras y de más de 800 millones en Popular. Según los datos publicados, las cajas se llevan la peor parte con más de 68% de la deuda.
La semana pasada la agencia S&P rebajó la calificación de riesgo de la banca española, lastrado principalmente por el deterioro de su perfil financiero, entre otros motivos. Según indica la firma, este ajuste se enmarca dentro del batacazo del ladrillo y su “repercusión en otras áreas empresariales”. Las últimas suspensiones de grandes inmobiliarias como Tremón y Habitat han puesto su granito de arena y apuntan a un desgaste mayor dentro del negocio financiero.
En los primeros puestos del ranking de acreedores se encuentran las dos grandes cajas españolas. El colapso de Martinsa-Fadesa dejó un agujero de 1.000 millones en las cuentas de Caja Madrid. Su presidente, Miguel Blesa, ha recalcado que la entidad madrileña luchará por recuperar el dinero concedido a la compañía dirigida Fernando Martín. En total, de los 5.200 millones de deuda que acumulaba Martinsa-Fadesa, las cajas prestaron unos 3.600 millones de euros.
El incremento de la morosidad y el deterioro de los activos motivó que las agencias de calificación crediticia Moody´s y S&P recortasen los rating de la segunda caja de ahorros del país. “Los problemas de crédito se están acumulando como resultado de la elevada exposición de Caja Madrid a la brusca desaceleración del sector de los promotores inmobiliarios”, reconocía la firma en una nota. Así, los préstamos de a los promotores inmobiliarios representa, el 19% de la cartera, según S&P.
La caja que dirige Isidre Fainé se coloca por detrás de Caja Madrid en lo referido a deuda con el ladrillo. Martinsa-Fadesa, Tremón y Hábitat adeudan a la entidad catalana cerca de 1.010 millones de euros. El mayor reclamo proviene, al igual que Caja Madrid, de Martinsa con unos 700 millones y después, el de la inmobiliaria presidida por Bruno Figueras con un importe superior a los 230 millones.
Otras de las cajas “salpidas” por los concursos de acreedores de las citadas compañías son Caixa Catalunya, con un importe cercano a los 420 millones y Caixa Galicia, con unos 340 millones de euros. Según los datos publicados, este tipo de entidades ocupan el 68% de los préstamos concedidos a Tremón, Martinsa-Fadesa, Hábitat o Aifos, lo que supone una cifra aproximada de más de 4.300 millones. Bancaja ofreció financiación de 280 millones y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), con 190 millones.
POPULAR, EL BANCO MÁS AFECTADO
El banco que controla Ángel Ron es la entidad cotizada con mayor volumen de préstamos a dichas inmobiliarias. Unos 400 millones fueron cedidos a Martinsa Fadesa, 200 millones a Tremón, 160 a Hábitat y unos 106 millones a Aifos.
Importes menores ocupan los grandes bancos españoles: Santander concedió créditos a las tres primeras inmobiliarias por un valor total de 375 millones y BBVA por un cómputo de 450 millones de euros.
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NARCÍS SERRA Y LA FUSIÓN DE LAS CAIXAS
VERSUS EL ALCALDE HEREU Y LA LEY DE FINANCIACIÓN LOCAL.
Rafael del Barco Carreras
El día 10-10-09 el Alcalde en su Tele, BTV, se queja de la financiación local. A traducir por “el Ayuntamiento no tiene un duro”, al tiempo que la Prensa anuncia la fusión de las caixas Cataluña, Tarragona y Manresa en la que Narcís Serra asumirá la presidencia SOLO POR DOS AÑOS. Si el Ayuntamiento se inventa “estudios”, la Caixa de Cataluña juega y jugará entre sus cientos de sociedades instrumentales y fondos de inversión, a las que sumará otros tantos de sus absorbidas, para camuflar inmensos “saldos en rojo”, además de los 1.500 millones de euros que piden al FROP para la fusión. El tramposo monopoly. Ver imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com
Cualquier aficionado a la Economía sabe que los entes públicos tienden al déficit, siempre gastan más de lo que ingresan, pero la Alcaldía de Barcelona ha rebasado en 30 años de “socialismo”, entre comillas, cualquier tópico. Buen recorrido desde el Alcalde Serra, 1979, que según anunciara a la Prensa las arcas estaban vacías, a su camarada discípulo sucesor Hereu, 2009, que vacías y endeudadas. Al igual las caixas gobernadas por políticos, sumiendo a la Cataluña Oficial en la mayor de las crisis que se recuerde, al tiempo que la Cataluña Privada de los “400 de Millet” rebosa dinero negro, la Empresarial y Obrera chirría o estalla fabricando parados, y la Cataluña Sumergida o Marginal, sector alimentándose del anterior, que por su volumen lo de “sumergida o marginal” es un decir, y al igual que la de los 400, bien capitalizada, aunque pésima de salud física y mental.
Lo de menos, la Ley de Financiación Local, ni siquiera el tan sobado Estatut. Lo dicho, el pozo sin fondo keinesiano, base ideológica de nuestros políticos, convertido en fosa séptica a reventar, y sin enzimas capaces de digerir. El OASIS CATALÁN, un teatral e hipócrita espejismo.
Los dos tienen cara, expresiones y poses “jesuíticas”, digo sin ánimo de ofender a los Jesuitas o Salesianos que quizá por Sarriá les tuvieran de alumnos, creando un buen par de oportunistas demagogos.
Y si el Ayuntamiento contrata a Telma, ¡dulce glamour!, la Caixa de Cataluña, liquidando inmuebles, traslada este mes al Prat parte del gran aparato administrativo del Grupo, los no despedidos o jubilados por indispensables, con vecinos tan peligrosos que entran y salen del recinto en autobús propio. Es de esperar que los puticlubs de alrededores no sufran otro acoso policial porque sus trajeados ejecutivos levanten sospechas, aunque los últimos trasladados no forman parte de los antiguos “comerciales” con suculentos bonus y comisiones, más bien currantes enderezando los entuertos de la inmensa BURBUJA.
¿Qué inconfesables historias e intereses guardan nuestros banqueros o “cajeros” que su relevo o retiro se convierten en cifras que dejan atónitos al común de los mortales? El último, el del BBVA, prejubilado a sus 55 años, con 50 millones de pesetas al año, incomprensible en plena crisis, aunque lejos de los pagos de Botín a Amusátegui y Corcóstegui. A Narcís Serra, uno de los principales autores del actual fiasco, le conceden dos años para que redondee él mismo su PREJUBILACIÓN. Dejará en mantillas el supermillonario retiro de otro de sus discípulos Pascual Maragall y de su aparente oponente Jordi Pujol. El agravio comparativo es evidente, y la inmoralidad, y hasta ilegalidad, por tratarse de unas entidades formando un real oligopolio con el Estado, nutriéndose de fondos públicos para salvar la quiebra o simplemente llenar sus cajeros automáticos.
Y a la par que se fusionan caixas maquillando situaciones inviables o ilegales, se renuevan créditos al infinito, caso Inmobiliaria Colonial SA, y de acudir al juzgado anunciado para septiembre… nadie se atreve… o en la Caixa de Girona, que debía fusionarse, con entradas y salidas del juzgado obligando la espera.
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