El virtual concurso necesario de acreedores de Nozar amenaza con dañar aún más la situación del golpeado sector inmobiliario español. Especialmente a las cotizadas de las que Nozar es accionista. Colonial (9%), Afirma (9%) y Aisa (6%) se verán afectadas directamente el que podría convertirse en el segundo mayor concurso de acreedores de la historia de España, tras Martinsa-Fadesa. Indirectamente, Nozar puede arrastrar a otras compañías, entre las que se cuentan no sólo inmobiliarias, tal que Reyal Urbis, sino también entidades financieras.
Los problemas de Nozar, dueño del 9,33% de Afirma, ha pillado a la inmobiliaria cotizada presidida por Félix Abánades en medio de una ampliación de capital complicada, pese al apoyo hecho público por Amancio Ortega. Fuentes cercanas a la compañía no se cuenta con que ni Bañuelos (ex presidente de Astroc) ni Nozaleda acudan a la ampliación”. “Cualquier día nos encontramos con que la participación de Nozar en Afirma está en manos de algún banco”. Nozar pignoró el 98% del capital del complejo de esquí del pirineo leridano Boí Taüll en 2007 para garantizar dos operaciones inmobiliarias realizadas con Colonial. Operación por la que Nozaleda debe abonar ahora 135,69 millones de euros so pena de perder el complejo sito en el pirineo leridano.
Teniendo en cuenta que la deuda vence el próximo sábado, 31 de enero, la eventualidad de un concurso de acreedores casi se solaparía con la negociación en curso entre ambas inmobiliarias. A finales de año, Nozaleda ya no pudo afrontar el pago de 200 millones de euros a la inmobiliaria Reyal Urbis, lo que provocó que tuviera que pagar una indemnización de más de 70 millones de euros a la compañía presidida por Rafael Santamaría.
El peor de los escenarios posibles: un concurso necesario con indicios de culpabilidad
De confirmarse el concurso, Nozaleda podría verse envuelto en el peor de los escenarios posibles. A saber: un concurso necesario -que no voluntario- y con presuntos indicios de culpabilidad, lo que conlleva consecuencias muy serias para el consejo de administración de la concursada. Así lo aseguran Osorio y Asociados, representantes legal es de Avalatransa, la compañía que ha solicitado el concurso de Nozar. Según portavoces del bufete, “cualquier negociación de Nozar con cualquier empresa en los dos años anteriores al concurso va a estar en revisión. Y si se ha dedicado a negociar con los acreedores profesionales [como Colonial o Reyal Urbis], podría incurrir en una posible culpabilidad del concurso. Además, está la figura par conditio creditorum, que defiende que en igualdad de condiciones todos los acreedores tienen el mismo derecho a cobrar”.
Pero los abogados de Avalatransa van más allá y plantean incluso la posible existencia de operaciones sospechosas como compraventas con cajas de ahorro que camuflan en realidad daciones en pago. Es el caso de una operación con la Inmaculada de Zaragoza sobre unas parcelas en Zaragoza Alta Velocidad (ZAV), donde se iba a levantar la Torre Nozar; y otra con Cajastur sobre unos terrenos sitos en Llanes. Precisamente ayer, cuando trascendió que el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid había admitido a trámite la solicitud de concurso necesario de Nozar, la prensa asturiana destacaba que “Cajastur inyecta liquidez a Nozar con la compra por 41 millones de La Talá”.
Nozar defenderá que no está en situación de concurso
Ayer, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid admitió a trámite la solicitud de concurso necesario de acreedores de Nozar presentada contra ella por Avalatransa. Además de entidades financieras, numerosos proveedores llevan meses sin cobrar. La inmobiliaria cuenta ahora con un plazo de cinco días para oponerse a la solicitud de concurso. Entonces se celebrará una vista oral con todos los interesados y el juez decretará el concurso de acreedores (figura que se corresponde con la antigua suspensión de pagos) o el archivo del caso, si Nozar puede argumentar que puede pagar.
Avalatransa reclamaba en un principio a la compañía controlada por la familia Nozaleda una deuda por importe de 312.621 euros, y aseguraba que trataba de cobrar esta cantidad desde marzo de 2007. Posteriormente, la firma presentó una ampliación de la demanda en la que señalaba que, además de la deuda contraída con esta sociedad, la inmobiliaria tenía un préstamo impagado por importe de 2,11 millones de euros que venció el pasado 2 de enero.
Por su parte, Nozar precisó que su saldo pendiente con la empresa denunciante se limitaba a 23.425,24 euros, frente a los más de 300.000 euros reclamados por Avalantransa. Además, desveló que sobre esta sociedad pesa un embargo de la Seguridad Social de 79.426,01 euros.
La compañía presidida por Luis Nozaleda defenderá ante juez que su situación económica y financiera no requiere la declaración del concurso, indicaron fuentes de la inmobiliaria. Las mismas fuentes detallaron que la empresa "está en condiciones de afrontar sus pagos" y que ha conseguido rebajar su astronómica deuda que, según Avalatransa, asciende a 4.000 millones de euros.
Cotizalia.com
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