viernes, 29 de febrero de 2008

Morgan Stanley destapa que hay quiebras inmobiliarias encubiertas hasta el 9-M

La entidad reconoce que «tenemos algún "ilustre" que llama por teléfono para que no lleguen los concursos» - «Hay promotores vendiendo por debajo de costes para tener liquidez», dice el grupo

El banco de inversión es el primer grupo que atestigua la existencia de camuflaje en el sector inmobiliario español.

Morgan Stanley puso ayer negro sobre blanco lo que hasta el momento sólo había sido un secreto a voces. Tras las elecciones del 9 de marzo, y una vez desaparecido el dique de contención que actualmente ejerce el Gobierno, habrá un aluvión de suspensiones de pago entre las inmobiliarias españolas.

Las palabras de Javier Martínez de Olcoz, director ejecutivo de la firma norteamericana, durante un coloquio en ESADE sobre el futuro del sector, no dejan lugar a dudas: «tenemos un «ilustre» que llama por teléfono para que no lleguen los concursos, pero después del 9 de marzo las cosas van a cambiar».

La situación de mercado inmobiliario es, en opinión de los cuatro expertos que se reunieron ayer -el citado Martínez de Olcoz de Morgan Stanley, Juan Barba, principal del fondo Doughty Handson, Ismael Clemente, director del fondo RREEF Europe y Salvador Grané, presidente el Club Inmobiliario ESADE Alumni y director de desarrollo corporativo de Afirma-, más delicada de lo que se está dejando ver. «Determinados promotores están vendiendo por debajo de sus costes para conseguir liquidez». De hecho, todos ellos coinciden en que «es cuestión de tiempo que la mayoría de estos profesionales quiebren; es más, seguro que alguno gordo va a caer después de las elecciones».

La delicada situación del sector se ha traducido en un círculo vicioso agravado por el sector financiero nacional, «una parte importante del problema». A la ligereza con la que han sido concedidos algunos de los créditos a promotores, que dispararían de manera incontrolada la morosidad de darse una epidemia de concursos en el sector, se añaden ahora las dificultades de financiación de cajas y bancos en los mercados internacionales, lo que retroalimenta el proceso al cortar en seco la financiación al negocio «Actualmente, el mundo extranjero no compra ningún papel garantizado por cajas de ahorros o bancos españoles», asegura Barba.

El desempleo será otra de las variables que amenaza con alimentar la espiral. «El 10% del empleo español está en la promoción», asegura Martínez de Olcoz, lo que pone en la cuerda floja el sustento de cerca de dos millones de españoles, con el consecuente parón en el consumo. En este sentido, los expertos de ESADE aseguran no haber detectado estos efectos aún en la economía, pero coinciden en que el agotamiento llegará. «No sé cómo estará España dentro de cinco años, pero casi seguro que peor que ahora... las expectativas de crecimiento no son buenas», explicó Clemente.

El concurso, una vía de escape
La figura del concurso de acreedores - el equivalente actual de la suspensión de pagos- puede ser una salida para muchos promotores que se encuentran con el agua al cuello. «Con un concurso, si lo aprueban, puedes conseguir una quita con los acreedores de hasta un 50% y una espera de hasta 5 años. Los acreedores que tienen una garantía hipotecaria no tienen porque someterse a la quita y a la espera pero no pueden ir al juzgado a comenzar el porceso antes de un año», explica Fernando González, director de IURE Abogados.

Sin embargo, la salida por la que están optando muchas inmobiliarias, el vuelco hacia el patrimonio, no convenció a ninguno de los expertos. «Esos giros necesitan muchos fondos propios y ahora mismo hay un problema de liquidez», explicaron los expertos, que consideran que esta «nueva moda» es una técnica de comunicación para convencer de la solidez del negocio.

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso Eduardo Zaplana, lanzó también un dardo al Gobierno y le acusó de tener un especial interés en evitar que varias crisis en empresas del sector afloren antes de la cita electoral.

jueves, 28 de febrero de 2008

Académicos prevén que la crisis inmobiliaria en España durará hasta cinco años y costará 400.000 empleos

BARCELONA, 27 (EUROPA PRESS).- Diferentes académicos afirmaron hoy que la crisis inmobiliaria en España es "grave" y durará hasta cinco años, a la vez que defendieron que el tiempo que el país ha vivido de las "propinas" del sector de la construcción "se ha acabado" y que se destruirán empleos.

En una mesa redonda organizada por EFPA (European Financial Planning Association) en Barcelona, el profesor de Teoría Económica de la Universitat de Barcelona (UB), Gonzalo Bernardos, aseguró que la única salida de los promotores ante la crisis es "salir al extranjero" a construir, ya que en España el sector "ha tocado fondo".

Bernardos cifró la destrucción de empleos del sector en más de 400.000 puestos de trabajo tanto en la construcción directa como entre sus proveedores --como fabricantes de cerámica para la construcción, el sector del mueble y el textil, entre otros--, lo que requerirá de medidas para crear ocupación, que pasan por "dar incentivos a las empresas, que son las que crean empleos".

El profesor de la UB manifestó que la solución pasa por la intervención de la Administración para intentar que "cuadren" la oferta y la demanda en el mercado, "en vez de construir viviendas de protección oficial", creando competencia "desleal".

El consejero director general de Riva y García y responsable de la Cátedra de Esade, Pere Viñolas, aseguró que hay un "problema estructural" del sector y destacó el gran peso del subsector residencial en la economía española. Para los próximos años, vaticinó que no se deben esperar "crecimientos de precio de más de dos dígitos". Asimismo, añadió que en el mercado hay una "sobreoferta" que se traduce en un 15% de viviendas desocupadas que "no se venden".

lunes, 25 de febrero de 2008

Cajasol y sus tres fantasmas inmobiliarios

Cajasol no entiende que en el mundo mercantil se gana y se pierde”, afirman a El Confidencial fuentes cercanas a los demandados por la entidad a raíz de las anomalías detectadas por el Banco de España, relativas a ventas de empresas participadas, mayoritariamente inmobiliarias, por debajo de su valor y que la propia caja explicó en un comunicado de urgencia la semana pasada. Concretamente, se refieren a la venta de ‘metrovacesas’ con descuento a los Sanahuja cuatro meses antes de que lanzaran una OPA sobre la inmobiliaria de Joaquín Rivero.

Cabe señalar que el Banco de España analizó un total de 99 operaciones de inversión y desinversión en el Grupo Empresarial de El Monte. Una vez finalizado el proceso de investigación, realizado por Price Waterhouse Coopers y Garrigues, se concluye que tan sólo en 3 de las 8 compañías analizadas exhaustivamente, existe un conocimiento exacto y probado de las que se puedan derivar el ejercicio de acciones de responsabilidad, en distintos niveles. Se trata de las sociedades HC, Caymasa y Soto de Paniagua.

Las operaciones irregulares tienen su origen en una agresiva línea de negocio que adopta El Monte –germen de lo que hoy es Cajasol- desde los tiempos de la Expo de Sevilla en 1992: su red de empresas participadas. La entidad ahorra pasaba así de simple caja local a cabecera de cartera industrial. De este modo, no sólo financia compañías sino que también participa en su capital social y se convierte en socia con beneficios. ¿Y cuál era el sector estrella? El ladrillo.

Efectivamente, en la gestión de las participadas de esta caja andaluza se encuentra la raíz de muchos de los hitos inmobiliarios que han marcado la historia económica reciente española, como el ascenso al olimpo del sector de Luis Portillo o la OPA hostil de los Sanahuja sobre Metrovacesa en marzo de 2006.

A 40 euros cuando cotizaba a 57

En noviembre de 2005, tan sólo cuatro meses antes de que los Sanahuja presentaran la oferta por el 20% de la Metrovacesa que rescataron de las garras italianas, esta familia de inmobiliarios catalana le compró a El Monte el 30% de HC, que a su vez ostentaba el 5,03% de la cotizada Metrovacesa. Según las fuentes consultadas, “la venta se hizo valorando la acción de Metrovacesa en torno a los 40 euros, cuando en ese momento cotizaba a 57”.

“Aquí lo único que ha pasado es que la caja le vende a la familia Sanahuja la participación en una sociedad dueña del 5,03% de Metrovacesa y con el paso del tiempo discute sobre las valoraciones. Porque, claro, al cabo de cuatro meses se lanza una OPA, la acción se dispara y ese paquete vale mucho más. El problema de El Monte, además de la fuerte presencia de CCOO, es que no entiende que en el mundo mercantil se gana y se pierde. ¿O es que acaso cuando se vendió no era pública la cotización de Metrovacesa?”, se preguntan.

Por esta operación, Cajasol ha presentado una demanda civil frente a la sociedad Old New Investment (de la familia Sanahuja), así como al ex responsable del Grupo Empresarial El Monte, José Selfa y al ex presidente de la caja, José María Bueno Lidón, quien fue recompensado con un puesto en el consejo de la inmobiliaria. Por la citada demanda, Grupo Empresarial solicita el resarcimiento de un daño patrimonial de 17,9 millones de euros.

Otra vez con suelo de por medio

El caso de Caymasa es distinto. “A principios de los 90, las cajas se encontraron con que tenían que soportar el IVA y a alguien se le ocurre la feliz idea de repartirse los beneficios no vía dividendos, sino a través de una empresa de servicios informáticos, Caymasa, que facturaba sólo el 30%, en poder del ex director general José Leal, con lo que se ahorraban el 70% restante de IVA”, explican las fuentes cercanas a la entidad consultadas.

“Una vez el Banco de España inspecciona la caja y detecta las irregularidades, dos directivos van a ver a Leal y obligan a vender su 30% de Caymasa, más su indemnización, más el 25% de otra promotora llamada Edificarte, todo ello por 12 millones de euros, so pena de echarles a los leones de los tribunales a él y a su mujer. Sólo el 25% de edificarte valía 50 millones y el 30% de Caymasa, en torno a 15 millones, según valoración del propio departamento de participadas de El Monte. Es decir, Le querían pagar a Leal 12 millones de euros por activos que en el peor de los casos valían 65 millones”, añaden.

En su explicación, Cajasol detalla que presentó una demanda civil frente a una sociedad patrimonial familiar de Leal (Lealmen), a la que reclaman 3,07 millones de euros por facturas emitidas por Lealmen y abonadas por Caymasa, sin que obedecieran al tráfico mercantil. Además, le ha presentado una demanda por acción de responsabilidad social por importe de 272.000 euros por transacciones inmobiliarias que realizó en su provecho, interponiendo una sociedad familiar.

La tercera operación señalada se refiere a la sociedad Soto de Paniagua. Cajasol ha presentado una demanda laboral contra José Selfa, entonces responsable de Empresas Participadas, para solicitar el resarcimiento de daño patrimonial sufrido por la misma, como consecuencia de la venta del 40% de su participación en Soto de Paniagua, donde se puso de manifiesto un lucro cesante de 1,9 millones de euros. Las fuentes consultadas discrepan: “El Consejo autorizó a Selfa a vender Soto de Paniagua por 1,3 millones de euros y él la consiguió colocar por 1.575.000 euros. ¡Y todavía dicen que la operación fue barata! Paniagua tenía tres suelos valiosos, pero otro no valía nada e incluso iba a dar pérdidas”.

“En la actualidad queda reflejado, notablemente, que Cajasol, antes El Monte, ha cumplido con creces los requerimientos exigidos por el Banco de España. Con este proceso, la Entidad pretende resarcirse de los daños patrimoniales sufridos y pretende reforzar nuestra imagen y reputación en el sector financiero, aportando seguridad y transparencia en un proceso complejo como es la depuración de responsabilidades por operaciones realizadas en el pasado”, finalizaba el comunicado de Cajasol. Una vez conocida su versión, las reacciones no se han hecho esperar. El secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, pidió la semana pasada la cabeza de la actual directiva de la entidad, presidida por Antonio Pulido, como corresponsable de los hechos.

viernes, 22 de febrero de 2008

Estudio de 7m2 en Madrid

He aqui otro de esos anuncios que te quitan el sueño, las ganas de mear e incluso las ganas de vivir, y te hacen pensar que una flagelacion lenta y dolorosa, una crucifixion eterna o la expansion de un virus mortal como en la pelicula "28 semanas despues" es lo que esta sociedad se merece por permitir este tipo de aberraciones y atentados a la dignidad humana, por no hablar de los propietarios de este tipo de inmuebles, lo cual no parece haber castigo humano o divino suficientemente cruel para ellos.

El castigo que se me ocurre para estos desalmados es precisamente condenar al propietario y a su familia a vivir ahi
, en ese zulito que alquilan a precio de oro, el cual seguramente no tiene ni cedula de habitabilidad, ni las minimas medidas de seguridad, ni valor de escrituracion..., por no hablar de la declaracion de la renta, ni registro catastral, ni pollas en vinagre. Total... para que?

http://www.idealista.com/pagina/inmueble?codigoinmueble=VW0000001317642&numInm=1&edd=list

Caracteristicas especificas
  • 7 m² construidos - Una vivienda de reyes, sin duda! Me pregunto si la casa real habra concertado ya una cita para ver el inmueble...
  • segunda mano / buen estado - No se porque no me sorprende.
  • agua caliente individual eléctrica - Todo un detalle para estar en el siglo XXI, muchas gracias, de todo corazon.
  • orientación nordeste - Seamos serios, joder: a quien coño le importa la orientacion de un zulo sin ventanas de 7 metros cuadrados???
  • planta 5, edificio de 5 plantas sin ascensor - Sin ascensor... ideal para hacer algo de deporte, no? Es algo perfecto para personas con colesterol alto.
  • antiguedad más de 30 años - Pues no es lo que se llama precisamente de "nueva construccion".
  • 3 vecinos por planta - Tambien en zulitos? o soy el unico tonto del bote, el Harry Potter que vive debajo del hueco de la escalera?
Distribucion y materiales:
Distribucion??? Distribucion??? Distribucion de que, cabronazo?
  • 1 baño - No jodas! Y yo que pensaba que tenia 5 y un gimnasio SPA!
  • cocina independiente - Me pregunto que coño significara eso de "cocina independiente"... Independiente de que? Seguramente se refiera a que tengas que comer y cenar todos los dias fuera de la celda, seguramente a eso se referira...
  • suelos de cerámica - Suelos... vamos a ver, señor propietario de los cojones, a 7 putos metros cuadrados no se les puede llamar "suelos". Es suelo, a secas, SUELO, SUELO! pues seguramente no haran falta mas de 10 o 15 putas baldosas para llenar esos cutres 7 metros cuadrados. Se puede hablar de los suelos del paracio de Versalles, de los suelos del Escorial, o incluso de los suelos de un chalet, pero no de los suelos de un puto zulo ilegal de 7 metros cuadrados, mamon!
Observaciones

Estudio abuhardillado, quinta planta, sin ascensor, 7 metros aproximadamente con ventana y mucha luz. Tiene baño exterior en el pasillo. NO TIENE COCINA. En el barrio de Chueca al lado de la plaza y a diez metros de la calle Augusto Figueroa. 250, -- Euros al mes o 225, -- si el pago se hace del año adelantado.

Pero no habiamos quedado en que tenia cocina independiente? Ya empezamos con las rebajas? El mero hecho que pensar que Otegui tenga una celda mas grande que este zulo, y que ademas yo tenga que pagar por ello es simplemente indignante. Dan ganas de coger un fusil y unirme a la guerrilla taliban mas cercana, o inmolarme delante de ese zulo, a ver si lo echo abajo.

En fin, seguramente en estos momentos probablemente este siendo investigado por las autoridades. Aunque si de mi dependiera, el castigo que le impondria seria ejemplar.

jueves, 21 de febrero de 2008

miércoles, 20 de febrero de 2008

Las 7 etapas de una burbuja

Las 7 etapas de una burbuja, según el nobel Hyman Minsky.

Fase 1 - Planteamiento: Toda crisis financiera comienza con una perturbación. Puede ser el invento de una nueva tecnología, como internet. Puede ser un cambio en la política económica. Por ejemplo, los tipos de interés podrían reducirse inesperadamente. Sea lo que sea, las cosas cambian para un sector de la economía. La gente ve a ese sector de otra manera.

Fase 2 - Los precios comienzan a subir: Enseguida, los precios en el sector empiezan a subir. Inicialmente, ese incremento casi no es percibido. Muchas veces, estos precios más altos reflejan una mejora en los indicadores económicos. Según los precios van aumentando más, la gente empieza a notarlo.

Fase 3 - Crédito fácil: El aumento de precios no es suficiente para una burbuja. Toda crisis financiera necesita combustible para el cohete, y sólo hay una cosa que este cohete quema: crédito barato. Sin él, no puede haber especulación. Sin él, las consecuencias del planteamiento se desvanecen y el sector vuelve a la normalidad.

Cuando una burbuja empieza, el mercado es invadido por agentes externos. Sin crédito barato, los agentes externos no pueden entrar.El crédito barato es el billete de entrada para los agentes externos. Por ejemplo, los precios de la gasolina han aumentado fuertemente en los últimos años. Sin embargo, los bancos no están concediendo préstamos para que la gente almacene gasolina en sus garajes esperando que el precio se doble en tres meses. Pero los bancos sí que están dando préstamos a gente de poca solvencia para comprar casas con la idea de que se pueden vender enseguida.

El aumento del crédito fácil está muchas veces asociado a la innovación financiera. Frecuentemente, se desarrolla un nuevo tipo de instrumento financiero que infravalora los riesgos. De hecho, el crédito fácil y la innovación financiera son un cóctel peligroso. La Burbuja de los Mares del Sur comenzó con una novedosa figura llamada "sociedad anónima de responsabilidad limitada". En 1929, los precios fueron catapultados a la estratosfera con la ayuda de los "margin calls". Los precios de las casas ahora se han acelerado en forma de hipotecas "sólo interés", creadas para financiar compras de inmuebles sobrevalorados.

Fase 4 - Recalentamiento del mercado: Según el efecto del crédito fácil se va notando, el mercado comienza a recalentarse. El recalentamiento estimula los volúmenes y aparecen las escaseces. Los precios comienzan a acelerarse, y se recogen beneficios fáciles. Más agentes externos son atraídos y los precios se desbocan. Las subidas de precios atraen a los bobos, los codiciosos y los desesperados por meterse en el mercado. Así como un fuego necesita más combustible, la burbuja necesita más forasteros.

Fase 5 - Euforia: La burbuja entra ahora en su fase más trágica. Saldrán algunas voces prudentes y dirán que la burbuja no puede seguir más. Pondrán argumentos convincentes basados en indicadores económicos a largo plazo y simple lógica económica. Sin embargo, estos argumentos se evaporan en el calor del hecho inapelable: los precios aún están subiendo. Los prudentes son acallados por charlatanes, que justifican la locura de precios con el argumento eufórico de que ahora el mundo es diferente y que este mundo significa precios más altos.Por supuesto, el argumento del "nuevo mundo" es cierto; el mundo es diferente cada día, pero eso no significa que los precios tengan que descontrolarse. Los charlatanes ganan y el optimismo injustificado se impone.

En este punto, los charlatanes adornan su optimismo con la más cruel de las mentiras: cuando los precios toquen máximos, habrá un "suave aterrizaje". La idea de una apacible desaceleración de los precios calma los nervios. Los forasteros se quedan atrapados en la negación de la evidencia. Saben que los precios no pueden subir eternamente, pero rara vez actúan según ese principio. Todo es seguro, porque piensan marcharse justo antes de que la burbuja explote. Aquellos que no han entrado al mercado se enfrentan a un terrible dilema: no pueden entrar, pero tampoco pueden quedarse fuera. Saben que perdieron el tren al principio de la burbuja. Son bombardeados cada día con historias de gente que se hizo rica en dos días y amigos con grandes ganancias. Los fuertes se quedan fuera y asumen la oportunidad perdida. Los débiles compran y se tiran a los pies de los caballos.

Fase 6 - Los expertos recogen beneficios: Todo el mundo quiere creer en un futuro mejor, y la burbuja se aprovecha de eso. Una burbuja necesita que todos crean en un futuro mejor, y mientras esta euforia continúa, la burbuja se mantiene. Sin embargo, al tiempo que la locura se apodera de los forasteros, los expertos recuerdan el viejo mundo. Pierden su fe y comienzan a asustarse. Conocen su mercado, y saben que todo ha ido demasiado lejos. Los expertos comienzan a vender. Típicamente, los expertos intentan escurrirse sin ser percibidos, y a veces lo consiguen. Otras veces, los forasteros los ven mientras intentan largarse. En cualquier caso, sean detectados o no, el hecho de que esos expertos vendan es ya el principio del fin.

Fase 7 - El estallido: A veces, la marcha de los expertos infecta a los forasteros. Otras veces, es el fin del crédito fácil o alguna serie de noticias inesperadas. Pero sea lo que sea, la euforia es reemplazada por el miedo. El edificio se quema y todo el mundo corre hacia la puerta. Los forasteros comienzan a vender, pero no hay compradores. Llega el pánico. Los precios se desploman, el crédito se corta, y las pérdidas comienzan a acumularse.

Retatro invernal del sector inmobiliario en la actualidad



martes, 19 de febrero de 2008

Los promotores se preparan para aguantar tres años de crisis

El mercado inmobiliario afronta una desaceleración "más financiera que inmobiliaria" tras unos años "locos", según Gómez Hall

Los promotores inmobiliarios se preparan para una crisis que será larga y que durará entre dos y tres años más, según ha estimado John Gómez Hall, consejero delegado del grupo inmobiliario Hines, quien ha calificado la actual recesión que vive el sector de "más financiera que inmobiliaria".

También Joan Rafols, ex director general de Urbanismo de la Generalitat y antiguo director general de Colonial, considera que "las fuertes restricciones financieras de la banca para destinar fondos a la urbanización de suelo durarán todavía dos años".

Rafols y Gómez Hall participaron anoche en una sesión organizada por el Urban Land Institute de Barcelona y la escuela de negocios Esade, en la que reconocieron sin ambages que el sector vive una fuerte crisis y que la misma durará varios años.

"Ya llevamos un año de crisis, pero los promotores no hemos querido aceptarlo y ahora nos quedan tres años más de problemas", aseguró Gómez Hall, quien ha sobrevivido a diversas crisis, la más sonada la de Prima Inmobiliaria, sociedad que estaba controlada por el grupo KIO en España y que suspendió pagos en 1992.

En opinión de Gómez Hall, "se empiezan a ver buitres revoloteando, como bancos de inversión, fondos familiares o grupos de capital riesgo, de manera que si cuentan con dinero se podrá hacer mucho negocio. El problema es que para ello se tendrá que conseguir crédito, que a partir de ahora será más caro".

Rafols también ha insistido en que los problemas financieros de los bancos están influyendo muy negativamente en la crisis que vive el sector, lo que denominó "la principal diferencia de esta crisis con las pasadas".

"El 24% de todo el saldo hipotecario español está titulizado, es decir, se ha comercializado en paquetes a terceros, pero ahora es imposible hacer nuevas emisiones de cédulas por la contaminación de las subprime americanas, así que el sector financiero prefiere no dar más créditos a promotores", ha señalado Rafols.

En su opinión, esta crisis financiera se ha combinado con un "fuerte desajuste" entre la oferta -600.000 viviendas al año- y la demanda, que ha tenido que retraerse a causa de la subida de los precios de los pisos -en parte por un mercado de segunda mano recalentado- y la subida de tipos de interés.

Rafols ha advertido, además, que existe una peligro de que la crisis inmobiliaria impacte en el conjunto de la economía, "no sólo porque no se ayude al crecimiento del PIB, sino porque "el sector residencial tiene un peso decisivo", y ahora "da trabajo a 400.000 personas, muchas de las cuales perderán su empleo con la caída de la actividad".

Joan Rafols da algunos datos clave: los visados de vivienda en el segundo semestre del 2007 cayeron un 55% en comparación con el mismo período del año anterior.

La rentabilidad bajará del 20% al 10%

Los promotores ya lo están notando, y así, Gómez Hall ha reconocido que "los empresarios ya no esperan una tasa interna de rentabilidad del 20%, y ahora ya se conforman con un 10% o un 12%".

"Además, se ha acabado el modelo de negocio en el que la venta de pisos te permitía generar cierto flujo de caja. Una importante agencia inmobiliaria española vendió 240 pisos en enero del 2007 y sólo ha colocado 40 en enero de este año. Por tanto, la clave pasa por vender activos y, desde luego, bajar los precios", ha señalado Gómez Hall.

En este sentido, John Gómez Hall ha lamentado igualmente que "los bancos tratan a todo el sector como si fuera promoción de vivienda y se olvidan de que hay centros comerciales y oficinas que todavía dan rentabilidades que pueden estar muy bien.

En cualquier caso, el veterano promotor -John Gómez Hall tiene 73 años- ha relativizado los años duros que quedan por delante "porque pasan muy rápido", si bien ha reconocido excesos del sector en el ciclo alcista que se inició hace más de una década, cuando "todos nos volvimos un poco locos".

miércoles, 13 de febrero de 2008

Se venden pisos a precio de coste

Se venden pisos a precio de coste. El objetivo es vender a tiempo antes de que la máquina de la construcción se pare del todo. Y lo peor llegará después de las elecciones.

Carteles enormes, a pocos metros de la autovía, lanzan un mensaje desesperado: “Se venden pisos a precio de coste”. Al menos tres con el mismo mensaje se pueden leer en el trayecto de la autopista A-6 en su recorrido por la provincia de Burgos. Y no menos estremecedor es el ritmo al que se trabaja en una promoción de una población como Colmenar Viejo –al norte de Madrid- para levantar en tiempo récord una gran urbanización. El objetivo es llegar tiempo, vender a tiempo, incluso sin margen, antes de que la máquina se pare del todo.

Mientras algunos todavía hablan de la demanda embalsada –una expresión horrorosa, por cierto- que salvará al sector a medio plazo por que la demanda no puede desaparecer de un día para otro, otros no se andan con chiquitas y reconocen –como Metrovacesa el lunes-, que lo peor puede estar por venir. Se rompen preacuerdos de compra que destejan la red de seguridad que el boom de antes de ayer había dado a las promotoras y, sobre todo, se extiende la sensación entre la ciudadanía de que esto no ha hecho más que empezar.

Dicho de otra manera, que si hace apenas un año el grito de guerra era el de “tonto el que no compre”, ahora el estribillo más coreado es el de “hay que estar loco para comprar un casa”. Quien necesita una casa está tirando del manual de Job, el santo de la paciencia; y quien tiene liquidez y ninguna prisa sabe que tiene la sartén por el mango. Tras años de venta sobre plano, de precios cerrados –y escandalosos- y de “esto es lo que hay”, ahora toca negociar y seducir al potencial comprador. En otras palabras, de trabajar para colocar el producto.

Otros promotores no se van a tomar esa molestia. Los hay –los pequeñitos que han salvado los muebles- que han decidido paralizar sine die sus promociones y han cambiado el rótulo de la oficina. Ahora venden jamones o viajes al Caribe. Son los tiempos que corren, la demostración de que del cielo al infierno hay sólo un pasito.

Otros, los grandes inmobiliarios del país, se preparan para sudar la gota gorda. Ya no tienen excusa para, cuanto antes, reformular sus previsiones de ventas y beneficios y reconocer, blanco sobre negro y no de viva voz, hasta qué punto la crisis es real. La fuente se ha secado y los que creían que el impacto de la crisis crediticia sería cosa del primer semestre ya reconocen que el problema va para largo. Queda un 2008 dantesco para la gran mayoría. La escabechina, no lo duden, empezará después de las elecciones. Al tiempo.

Enrique Utrera

lunes, 11 de febrero de 2008

Coplas a la muerte de un pepito

Coplas a la muerte de un pepito

Recuerde la hipoteca perdida
avive el seso e despierte
contemplando
como se pasa la vida
como se viene el trincherte
tan callando

Cuán presto se va el ladrillo
cómo, después de hipotecado
da dolor,
cómo a nuestro membrillo,
cualquier zulito pasado
fue mejor.

Nuestras hipotecas son las regalías
que van a dar al bancar
que es el crujir.
Allí van las plusvalías
derechas a se embargar
y morir.

Allí las hipotecas puente,
alli las del ciento por cien,
e más subprimados
allegados son mesmamente
los que se empepitaron de recien
e los avalistas embalsamados.

¿Qué se hizo de Sesena City?
Montecanelo, las tablas y Sanchiguarro
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto inversoh,
qué de tanto palillero
como truxeron?
¿Fueron sino fantasmas,
qué fueron sino verduras
de las eras,
los cayennes e los TV de Plasmas,
hipotecas, tasaduras
e buenas pagaderas?

(Escrito por el usuario Pacomer del foro burbuja.info)

lunes, 4 de febrero de 2008

La España del 2020

La España del 2020 es la heredera de los “años locos” aquella primera década del siglo XXI en la que un país al completo se volcó en el culto al ladrillo como máxima expresión de riqueza y progreso.

Miles de zulitos de hormigón salpicaron el paisaje hispano modificando la geografía social y física del territorio para siempre. Los “adosaos” invadieron las huertas y desplazaron a los cultivos, creando nuevas extensiones urbanas que fueron acorralando poco a poco a las actividades agrícola-ganaderas en escasas reservas.

Hacia 2008 el modelo comenzó a mostrar síntomas de agotamiento. Las tres industrias principales que significaban en grueso de la actividad económica: ladrillo, turismo y automóvil estaban en retroceso y el consumo interno estaba seriamente tocado.

En un primer momento, la crisis económica pareció ser “administrable” pero cuando finalmente el banco central Europeo demandó el pago de la deuda interbancaria española por parte de bancos y cajas, el gobierno tuvo que reconocer la incapacidad del país de atender las obligaciones y tuvo lugar el “Corralete español”.

Por decreto se devolvió a la circulación a la peseta, que convivía con el Euro de manera extraoficial. Oficialmente estábamos expulsados del Euro y la moneda nacional volvía a ser la peseta, pero a nivel practico en cualquier sitio se admitía el pago con Euros según la tarifa de cambio oficial, cuando no la vigente en el mercado negro.

La reimplantación de la peseta había traído consigo un nuevo tipo de cambio respecto del Euro, de tal forma que salarios, precios, ahorros y deudas habían sido re-denominados en pesetas. Con esta medida se pretendía devolver una cierta capacidad de devaluación para poder mejorar la balanza de pagos exterior española, una de las más desequilibradas del mundo. Sin embargo, a pesar de la medida, la capacidad exportadora española no compensaba el crónico desequilibrio. Las materias primas habían continuado subiendo de precio conjuntamente con la energía y los manufacturados españoles no podían competir con los productos asiáticos que inundaban los mercados.

El modelo económico español hasta la primera década del siglo XXI había cubierto esta diferencia entre lo que importa y lo que exporta, gracias el turismo y sobretodo a la entrada en España de financiación exterior, es decir créditos concedidos por instituciones bancarias extranjeras, pero desde 2007 la cantidad de dinero que entraba no llegaba a cubrir ni el 10% de lo requerido. http://www.cotizalia.com/cache/2008/..._f ondos.html

Las empresas españolas tenían grandes dificultadas para adquirir materiales en el exterior y una oleada de quiebras incrementó el paro hasta niveles ingobernables.

Las tensiones sociales e inseguridad reinante sólo contribuyan a agravar las tensiones y espantar el poco turismo que podía permitirse viajar.

En efecto; el elevado paro y la precariedad laboral crónica habían puesto en la calle a una elevada masa de población, que conjuntamente con la inmigración desarraigada, no encontraban medios de subsistencia estables.

Debido a la falta de divisas, la importación de combustibles había disparado su precio y las faraónicas infraestructuras viarias de los “años locos” aparecían ahora casi desiertas de coches. Las tarjetas de crédito y de compra de combustibles se habían convertido en la práctica en tarjetas de racionamiento que sólo permitían un cierto nivel de gasto mensual por titular. Excederse en los gastos de un mes podía significar el pago de grandes comisiones que se restaban al mes siguiente o incluso el bloqueo de la tarjeta.

La gente sólo cogía el coche por alguna emergencia y la mayoría de los desplazamientos cotidianos se realizaba en el carísimo, precario y saturado sistema de transportes públicos.

Había muy poco dinero físico circulante en la calle ya que la mayoría de los pagos mediante la nueva peseta sólo podían realizarse mediante la tarjeta electrónica y todos los establecimientos de venta estaban obligados a realizar sus operaciones a cargo de dicha tarjeta. El mercado negro florecía, pero funcionaba casi exclusivamente en Euros que pocos podían permitirse.

A nadie se le ocurría dejar gasolina en el tanque, si dejabas el coche aparcado en la calle. La gente instalaba grifos de fondo protegidos por un candado para poder recuperar el preciado liquido y se lo llevaban a sus casas para conservarlo o incluso cocinar.

La electricidad se había vuelto tan cara que encender una vitrocerámica varios días al mes podía vaciar tu cuenta de la tarjeta. El gas también se había puesto carísimo y era demasiado difícil conseguirlo en el mercado negro, de modo que la gente recurrió a unos hornillos de gasolina fabricados en chapa metálica reciclada, cuyos quemadores impregnaban de un característico olor el ambiente de los bloques de zulitos de las áreas urbanas.

El coste de la alimentación sufrió un incremento bestial, primeramente impulsado por la especulación pura, asociada la dedicación de mas hectáreas a la producción de biocombustibles, que terminó arruinando a muchos productores ganaderos, pero luego fue la producción agrícola la que se enfrentó a graves carencias de agua, altos precios de los fertilizantes y dificultades para la distribución. Los agricultores habían reducido su nivel de producción a mínimos de subsistencia. Nadie se arriesgaba a invertir en semilla y laboreo para luego encontrarse con que la cosecha era arruinada por una sequía, o porque la producción no podía transportarse hasta los centros de consumo y por lo tanto cobrar. La distribución de alimentos estaba férreamente controlada por la administración, mediante el sistema de pagos por tarjeta electrónica en establecimientos detallista autorizados y controles de acceso en las redes viarias que suministraban a las ciudades.

Los ayuntamientos eran responsables del cobro directo de los impuestos estatales sobre cualquier mercancía que entrase en su término municipal. Estos impuestos se repartían luego entre las diferentes administraciones estatal y local. A tal efecto se habían creado los “fielatos” unas zonas de inspección donde todo vehiculo o transeúnte tenia que declarar su carga y pagar bien en Euros o con la nueva peseta electrónica.

En los ayuntamientos pequeños, los controles eran más bien laxos, pero los grandes ayuntamientos perseguían con avidez cualquier posible fuente de financiación y sólo era posible ablandar estas rigideces mediante en consiguiente soborno en Euros a los funcionarios de turno.

Una vez satisfecho el fielato, las mercancías podían acceder “libremente” tanto al mercado negro como al mercado oficial. El mercado oficial consistía en las tiendas autorizadas provistas de Terminal para el cobro a cargo de tarjeta electrónica. El mercado negro evidentemente funcionaba casi exclusivamente en Euros.

Manuel vivía en un típico piso construido durante los “años locos” Era un zulito de 50 metros cuadrados en un bloque de 5 plantas de barrio periférico en la gran ciudad.

Manual trabajaba oficialmente como mecánico en un taller que reparaba camiones para la cooperativa de transportistas. Extraoficialmente, manual regentaba una red de recuperación de repuestos en el mercado negro. Con su sueldo oficial casi llegaba a fin de mes, permitiéndose pagar hasta 3 horas de servicio de electricidad al día, mientras que sus ganancias en euros provenientes del mercado negro eran cuidadosamente atesoradas en un secreto lugar del zulito que compartía con su mujer.

Manuel podía considerarse afortunado. Su nómina en nuevas pesetas ingresada en la cuenta de la tarjeta le permitían comer todos los días del mes e incluso pagar por 3 horas de electricidad, cuando la mayoría de vecinos de su bloque sólo accedían a una hora de electricidad. Ello era posible porque Manuel cocinaba con gasoil que “recuperaba” de los camiones en su trabajo. Sus amigos solían reunirse en el zulito los viernes por la tarde para aprovechar las dos horas extra de electricidad viendo la “triple champions liga” que la única cadena de televisión sobreviviente ofrecía para todo el país. Este entretenimiento era el único pasatiempo seguro para las horas de oscuridad.

Mirando por la ventana del zulito de Manuel se veían muy pocos pisos iluminados y sólo unas pocas farolas públicas en cada calle. La noche era de las sombras, los contrabandistas y los recuperadores. Manuel abrió la ventana para renovar el viciado aire del zulito con olor a gasoil y aceite usado que emanaba del hornillo donde calentaban la cena. A sus 45 años, su status como privilegiado asalariado provenía de su especial habilidad para canibalizar camiones cuyos repuestos ya no se conseguían y para “trampear” motores; es decir, suprimirles los controladores electrónicos a fin de que pudiesen quemar aceites remezclados con el gasoil, lo cual permitía a la cooperativa hacer mas kilómetros con los mismos camiones y la cuota de combustible asignada.

Mientras se asomaba por la ventana, Manuel trató de imaginar por donde andaría su único hijo entre la negrura de la noche. Manuel tenia un hijo veinteañero de su anterior matrimonio que vivía esporádicamente con ellos en el zulito. José Luís no tenia trabajo ni tarjeta electrónica ni posibilidad de acceder a las nuevas pesetas. Desilusionado por las expectativas, había dejado de estudiar al cumplir los 18 así que tampoco tenia derecho a comer gratis en el comedor de la juventud. Manuel sabía que su hijo frecuentaba una banda de recuperadores que Vivian de los robos de cobre y baterías, pero esta noche era viernes y tocaba luna nueva. José Luís y su banda habían planeado robar paneles fotovoltaicos de una huerta solar en las afueras. Los robos de paneles solares estaban fuertemente perseguidos y una vez al mes un helicóptero de las fuerzas del orden sobrevolaba la ciudad para detectar los paneles robados que se instalaban en las azoteas de algunos bloques de zulitos. Los vecinos se apresuraban entonces para cubrir con lonas los inconfundibles paneles que frecuentemente eran el único suministro eléctrico con que contaban los “desenchufados”; aquellos a los que no les alcanzaba el saldo de la tarjeta o que simplemente no disponían de ingreso alguno.

Manuel pensó en su hijo y por un momento se enfureció al considerar las expectativas que le aguardaban en la ciudad. Hacia años, su anterior mujer les había propuesto emigrar al campo, volver a la tierra pero Manuel se negó a torcer sus expectativas profesionales y su hijo se quedó con El.

Ahora lamentaba amargamente aquella decisión que condenaba a su único hijo a un futuro incierto y un presente precario.

Manuel oyó que tocaban en la puerta y cerró la ventana para recibir a sus amigotes.

Encendieron la televisión en espera del gran partido, mientras aún las noticias anunciaban los grandes éxitos económicos del nuevo gobierno de coalición nacional, una amalgama política de izquierda, derecha, banqueros y empresarios que se presentaba como el “gobierno de salvación nacional”

La inflación está “controlada”, decían y el precio del agua no continuará subiendo si se cumplen las predicciones climatologicas de una primavera lluviosa. Por otra parte, Rusia accedería a prolongar el plazo para el pago de los intereses de la deuda a España para la compra de petróleo a cambio de las últimas 20 toneladas de oro de la reserva del banco de España.

Agua y alimentos eran las principales preocupaciones reales de los ciudadanos, a pesar de que la televisión insistía en la amenaza del terrorismo una y otra vez. El gobierno de salvación nacional repetía hasta la saciedad lo “gravísima” que era la amenaza para la unidad de España, representada por los territorios del norte con apetencias separatistas alimentadas por la “nueva riqueza” y especulación sobre las últimas reservas de carbón “nacional”

Manuel quiso cambiar de canal aborreciendo tanta manipulación y tanta porquería televisada, pero no había nada que cambiar. Esa era la única cadena televisiva sobreviviente y todos querían ver ya de una vez el partido y olvidarse por fin de cuanto les rodeaba.

Manuel les recordó a sus amigotes que si querían ir a baño tenían que subir a la azotea donde se ubicaba el baño seco colectivo. El tratamiento de aguas residuales había sido suspendido hacia ya varios años y los inodoros se conservaban en las casas casi como objetos de decoración, esperando que algún día se recuperase el servicio, pero el déficit hídrico nacional, y la delicada situación energética no permitían un aporte de agua suficiente como para hacer uso de estas instalaciones.

La mujer de Manuel aprovechó los escasos 30 minutos de agua que se bombeaban dos veces por día para lavar la loza y llenar la garrafa de servicio.

Aún quedaban dos horas enteras de electricidad a cargo de la tarjeta de Manuel y ¡por fin comenzaba el partido!. La “triple champion league” hacia vibrar a España a través de los televisores de unos pocos zulitos, mientras José Luís y sus colegas azechaban al guarda detrás de la alambrada del campo fotovoltaico en la oscura noche.

- Extraído de crisisenergetica.org

No es país para hipotecados

El análisis reciente de banqueros VIP en un encuentro privado: “cinco Cajas irán al fondo de garantía tras el 9-M y quebrarán dos empresas del IBEX”.

Hace una semana algunos de los principales financieros del país se reunieron de forma discreta en Madrid. Según la narración de varios de los presentes, el dibujo realizado sobre el futuro económico nacional no es nada optimista.

Según los testimonios recogidos por El Confidencial Digital, el gran temor de los banqueros que estuvieron en aquel encuentro es el fenómeno que se producirá tras las elecciones generales del próximo 9 de marzo. Todo parece indicar, explicaron, que se desatará una tormenta de grandes proporciones, ahora amortiguada por la orden lanzada desde Moncloa de estarse todos quietos.

“Se está tapando el estiércol y no se está tomando ninguna medida de calado para evitar la granizada”, se dijo. Y algún importante financiero se atrevió a dibujar el gris futuro, en el que coincidieron la mayoría de los asistentes:

-- Masivos requerimientos para la ejecución de impagados, que hasta ahora cuentan con el beneplácito gubernamental para seguir contemporizando.

-- Al menos dos empresas del IBEX 35 –el principal índice de referencia de las bolsas españolas que incluye a las sociedades con mayor capitalización bursátil del país- irán a la quiebra.

-- Unas cinco Cajas de Ahorro deberán acudir al Fondo de Garantía de Depósitos del Banco de España para resolver la insostenible situación en la que se encuentran.

-- Se van a destruir 100.000 empleos de marzo a junio, muchos relacionados con las pequeñas y medianas empresas vinculadas al mundo de la construcción: suministradoras de tejas, ladrillos, aluminios…

Este demoledor análisis, realizado entre tan selecto grupo, incluía un matiz importante: todo eso se producirá al margen de quién gane las elecciones.

La preocupación de los financieros reunidos llevó a alguno a aventurar un desiderátum: “ojalá las elecciones no fueran en marzo sino en junio; así se podría mantener este falso clima de calma chicha hasta después de verano”.

viernes, 1 de febrero de 2008

El grito de Munch

El grito de Munch es un cuadro que puede tener muchas y muy variadas interpretaciones. Os imaginais en que puede estar pensando su protagonista?

- ¡El Euribor ha vuelto a subir!
- ¡Mi casa no vale ni la mitad de lo que pague por ella!
- ¡No puedo pagar mi bonito zulito!
- ¡No me dejan refinanciar mi deuda!
- ¡Los de la inmobiliaria me han estafado!
- ¡Estamos en crisis economica!
- ¡Me dijeron que el Euribor nunca iba a subir!
- ¡Me he quedado en paro y con 31 años de hipoteca aun por pagar!
- ¡Me dijeron que el precio de los pisos nunca iba a bajar!
- ¡No puedo vender mi piso!
- ¡El director de la sucursal me dijo que comprar este zulito era un buen negocio!
- ¡El banco se ha quedado con mi piso, y lo ha vendido al 20% del valor que yo pague por el!
- ¡Y ademas, me han embargado la nomina!