martes, 29 de julio de 2008

Manos Limpias tiene negocios con imputados en causas urbanísticas

El secretario general del sindicato negociaba con el intermediario proyectos inmobiliarios

Las grabaciones policiales del caso Totana, la trama de corrupción municipal en la que están imputados los dos últimos alcaldes del municipio murciano -Juan Morales y José Martínez Andreo, que se presentaron por el PP-, han dado también una pista para justificar la frenética actividad que mantiene en los juzgados como acusación de mil causas el pseudosindicato Manos Limpias. Su secretario general, el que fuera líder de Fuerza Nueva, Miguel Bernad, aparece en las cintas poniendo su maquinaria de denuncias al servicio de los intereses de un comisionista implicado en la trama, Emiliano Ovide, un intermediario en compras de suelo.

Las denuncias de Manos Limpias son utilizadas como medio de coacción por Ovide para conseguir el pago de comisiones.La relación entre ambos se extiende, además, a otros municipios de España, donde las acusaciones judiciales de Bernad, que también tiene negocios inmobiliarios, favorecen a Ovide, según se le oye en las grabaciones. Es el caso de Ciempozuelos (Madrid). Allí Manos Limpias consiguió paralizar con sus denuncias el Plan General. La suspensión favoreció a Ovide, que, según sus palabras, se colocó "en primera línea" para construir vivienda protegida cuando se levantara la suspensión.

¿En cuántos municipios donde Bernad u Ovide poseen negocios inmobiliarios hay denuncias de Manos Limpias contra sus gestores urbanísticos? Bernad no ha contestado a este periódico, pero ambos listados por separado son amplios. La captación de tales evidencias arranca del verano de 2007. La Guardia Civil tiene pinchado el teléfono de Ovide a raíz de una denuncia por cobro de comisiones en Totana.

Ovide tiene la culpa de ser objeto de la investigación: en su afán de cobrar su comisión, reveló a la oposición de Totana que Inmonuar pagó sobornos para lograr un convenio. Su relato llegó a la fiscalía, que abrió una investigación. Sin saber que era grabado, Ovide puso en marcha su plan b para cobrar su comisión: presionar a Inmonuar a través de Manos Limpias. Este diario intentó recabar ayer sin éxito por teléfono y correo electrónico la versión de Bernad.
- Diario de Cantabria

lunes, 28 de julio de 2008

miércoles, 23 de julio de 2008

Posicion Neta de las Cajas en el Interbancario

Posicion neta de las cajas españolas en el interbancario europeo. Datos oficiales publicados. Cantidades expresadas en millones de euros.

Las mas endeudadas:

Entidad Mayo 2008 Mayo 2007
CAM ............ -6.078 ........-2.620
Bancaja .........-5.059 ........-2.620
Caixa Galicia -2.842 .........-4.342
CCM .............-1.614 ............-747
C. Tarragona .-1.368 ...........-738
CaixaNova ....-1.347 ............-364
C. Baleares ...-1.124 .............-373
C. Penedes ....-1.013 ..........-1250
Cajasur ............-933 .............-864

Las que mas prestan:
Entidad Mayo 2008 Mayo 2007
La Caixa .......15.926 ........12.801
Ibercaja ...........1.632 .........1.399
Unicaja ...............752 .........1.220
Caja Madrid .......708 ........-1.208
C. Cantabria .......568 ............821
Caja Murcia .......550 ...........-102
BBK ...................429 ............270
Kutxa ..................352 .........1.058
Cajasol ...............334 ..........1.165

martes, 22 de julio de 2008

Nueva estafa de Martinsa Fadesa en Alberic, Valencia

Presentan una querella contra Martinsa por vender áticos inexistentes en Alberic

Martinsa-Fadesa tiene desde este martes un nuevo problema que sumar a su ya complicada situación. Cinco compradores de áticos inexistentes, por los que ya han desembolsado 35.000 euros, han presentado una denuncia penal por presunta apropiación indebida.

Carecen de licencia por parte del Ayuntamiento para iniciar las obras

La promoción de viviendas objeto de la demanda se denomina Residencial Nou Alberic , y está ubicada en la localidad valenciana de Alberic. Se da la circunstancia que la promotora carecía de licencia de obras. Según contó José Antonio Navarro, él y cuatro familiares adquirieron, en septiembre de 2006, cinco áticos que iba a construir la compañía en dicha población. En estos momentos ni siquiera han empezado las obras, la firma había iniciado la promoción de una segunda fase y el ayuntamiento ha informado que no había concedido licencia de obras.

Los compradores han pagado hasta ahora 23 mensualidades y no han logrado contar con los avales a que obliga la ley, por lo que se sienten víctimas de un fraude.

Martinsa-Fadesa tiene un total de 1.597 viviendas en construcción en la Comunitat Valenciana distribuidas en tres promociones, cuyos plazos de entrega estaban previstos entre 2009 y 2010. La primera de estas promociones es la Urbanización Bellarotja, en Pego (Alicante). Asimismo, la inmobiliaria tiene en marcha el Residencial Nou Alberic, en el municipio valenciano de Alberic y cuenta con una tercera promoción en la Pobla de Vallbona (Valencia ), el proyecto Mas de Vallbona.

lunes, 21 de julio de 2008

Estafa inmobiliaria de Martinsa-Fadesa: Bancos y cajas afectadas

La lista de bancos acreedores y sus respectivas dotaciones por insolvencia a día de hoy son los siguientes (las cifras son aproximadas teniendo en cuenta que oscilan dependiendo del medio de comunicación consultado):
  1. Caja Madrid: 900-1000 millones de euros (dotados ya 271).
  2. La Caixa: 700 millones (dotados ya 192).
  3. Caixa Catalunya: 300 millones.
  4. Caixa Galicia: 270 millones (dotados 78).
  5. BBVA: 250 milones.
  6. Banco Popular: 234 millones.
  7. Bancaja: 223 millones.
  8. CAM: 137 millones.
  9. Banco de Galicia: 100 millones.
  10. Caja Castilla-La Mancha: 90 millones.
  11. Ibercaja: 77 millones.
  12. Caixanova: 69 millones.
  13. Caja España: 63 millones.
  14. Unicaja: 62 millones.
  15. Caja Sur: 60 millones.
  16. Caixa de Sabadell: 57 millones.
  17. Banco Pastor: 54 millones.
  18. Banco Sabadell: 52 millones.
  19. Banesto: 47 millones.
  20. Banco Santander: 45 millones.
  21. La Caja de Canarias: 36 millones.
  22. HypoVereinsbank (Banco Popular): 36 millones.
  23. Caja Burgos: 34 millones.
  24. Caja Duero: 19 millones.
  25. CajAstur: 18 millones.
  26. Banco Popular France (Banco Popular): 18 millones.
  27. Banco Populare Marruecos (Banco Popular): 17 millones.
  28. Attijariwafa Bank (Banco Santander): 16,8 millones.
  29. Banco de Valencia (Bancaja): 13 millones.
  30. Caja de Ávila: 12 millones.
  31. Caja Extremadura: 8,5 millones.
  32. Caja de Badajoz: 7 millones.
  33. Banco Simeon: 7 millones.
  34. Sa Nostra: 3,8 millones.
  35. Banco Gallego (Caixanova): 3 millones.
  36. Banco de Andalucía (Banco Popular): 3 millones.
  37. Bankinter: 2,6 millones.
  38. Caja Círculo: 2,5 millones.
  39. Deutsche Bank: 2,5 millones.
  40. Caja Vital: 2 millones.
  41. Caja Murcia: 1,8 millones.
  42. Banco Popular Hipotecario Español (Banco Popular): 1,6 millones.
  43. Caja de La Rioja: 1,6 millones.
  44. Caja de Segovia: 1,5 millones.
  45. Caja Canarias: 1,3 millones.
  46. Caixa de Tarragona: 1,1 millones.
  47. Caja de Granada: 0,8 millones.

Cabe destacar que además Bancaja es accionista con el 5,97% de la entidad y Caja Navarra con el 0,58%.

Plataforma de afectados Martinsa-FADESA

El objetivo es unir esfuerzos para defender el “derecho a la vivienda” de las familias afectadas

El bufete de abogados especializado en el sector de la construcción, Escoda & Codina Advocats, ha creado una plataforma de afectados por la suspensión de pagos de Martinsa Fadesa. El objetivo de esta plataforma es reunir al máximo número de consumidores que han comprado un piso o casa a Martinsa Fadesa, que han realizado pagos a cuenta y no se les entregará su vivienda.

El socio director de la firma de Argentona Escoda & Codina Advocats, Joan Carles Codina, asegura que “se puede estar vulnerando el derecho a la vivienda” y “ante la indefensión de los ciudadanos y la poca información que se les está dando, el objetivo es estudiar las diferentes vías para la protección de los intereses de los afectados y la de personarse en el concurso de acreedores reivindicando el derecho de los ciudadanos que pueden quedarse sin vivienda”.

Decenas de clientes de Martinsa-Fadesa están contactando con las distintas organizaciones de defensa del consumidor para consultar sobre sus derechos y sus dudas respecto a la situación de sus inversiones después de que la inmobiliaria presentara ayer concurso voluntario de acreedores.

La mayor parte de las consultan giran entorno a la incertidumbre sobre el plazo de entrega de las viviendas compradas y pendientes de entrega, y respecto a los importes que han adelantado, explicaron en fuentes de Asgeco, UCE, Facua, y en el despacho Iure Abogados.

Cada una de estas organizaciones y la firma de abogados asegura haber atendido decenas de llamadas de clientes de la inmobiliaria desde la mañana de ayer martes, cuando la compañía presentó la solicitud de concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos).

Martinsa-Fadesa cuenta con una cartera de viviendas prevendidas (pendientes de entrega) de 12.578 unidades, según datos de cierre del primer trimestre del año, valoradas en 2.060 millones de euros.

En fuentes de Iure Abogados indicaron que la firma ha recibido ya decenas de llamadas, entre las que destacaron un importante número de clientes que solicitan información para rescindir sus contratos de compra de vivienda con la promotora y otros que ya habían pedido romper el contrato por retrasos en la entrega y que aún no habían obtenido respuesta.

En el caso de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), la organización explicó que ha dado respuesta a ‘alrededor de unas cincuenta’ consultas relacionadas con el tema. Entre ellas, la asociación destacó las de varios clientes a los que Martinsa acababa de entregar los pisos y pedían información sobre donde dirigirse para reclamar en caso de que encontraran algún desperfecto.
Facua dice haber registrado ‘decenas’ de llamadas de consumidores afectados por la suspensión de pagos de Martinsa-Fadesa. El portavoz de la organización, Rubén Sánchez, indicó que en su mayor parte solicitan información respecto a lo que puede pasar como consecuencia de la suspensión de pagos.

‘Entre el resto de principales consultas destacan las preguntas sobre los derechos que les asisten en caso de que no lleguen a recibir las viviendas reservadas, y sobre la posibilidad de recuperar el dinero adelantado’, explicó.

Todas las asociaciones instan a mantener la calma y esperar a que el juzgado decida sobre la solicitud del concurso. En el caso de los clientes que tienen reservada una casa, aconsejan comprobar que la inmobiliaria cuenta con una entidad financiera que avala las cantidades que sus clientes abonaron como adelanto, y acudir a la empresa en caso de que esta información no aparezca en la información que les entregó en su momento.

Martinsa-Fadesa ya indicó ayer que, pese al concurso, sigue desarrollando su actividad con ‘absoluta normalidad’ y mantiene su compromiso para cumplir los contratos con los clientes que le compraron una vivienda.

Crack inmobiliario inminente: la deuda de las grandes constructoras ya triplica su valor, y sigue en aumento

Las seis empresas más grandes del sector deben 94.821 millones y valen 35.000

Las cañas parecen haberse tornado lanzas. Cuando el dinero era fácil y barato, parecía lógico que las constructoras aprovecharan su enorme capacidad de endeudamiento para apalancarse con el fin de diversificar su negocio y despegarse de un ciclo económico que después de catorce años de crecimiento ininterrumpido empezaba a agotarse. Sin embargo, cuando las condiciones del mercado financiero han cambiado, las constructoras han quedado estranguladas por su elevada deuda. Esto les está obligando a vender con prisas para pagar lo que deben; de lo contrario, se enfrentan al temido concurso voluntario de acreedores.

La teoría del apalancamiento fue aplaudida desde el Gobierno hasta la CNMV, pasando por el secretario general de la UGT, Cándido Méndez. Era el nacimiento de un nuevo capitalismo en España: unos empresarios estaban siendo capaces de trasladar la riqueza que estaba produciendo el ladrillo a la industria.

El Gobierno se había quedado sin instrumentos para evitar la entrada de capital extranjero, ya que la estrategia diseñada por el anterior equipo gubernamental, liderado por Rodrigo Rato, había sido declarado ilegal por la UE por no respetar la libre circulación de capitales en la zona euro.

Por tanto, que Sacyr Vallehermoso con Luis del Rivero comprara el 20% de Repsol era perfecto, tanto como la compra del 25% de Endesa por parte de Acciona y el pacto con Enel para frenar a los alemanes. También se aplaudió la entrada de ACS en Fenosa y posteriormente en su rival Iberdrola. El sistema energético español había quedado blindado ante los tiburones extranjeros.

La fórmula diseñada por el equipo del Banco Santander era perfecta. El banco proporcionaba la financiación necesaria para afrontar la inversión, como aval se ponían las acciones adquiridas y los intereses del crédito se pagaban con los dividendos que repartieran las energéticas. El único fleco era que si las acciones bajaban del precio pactado habría que provisionar las minusvalías y en la mayor parte de los casos se ponían como aval las propias acciones de las constructoras. Durante los dos o tres primeros años del gran apalancamiento la teoría funcionó como un reloj.

Pero todo se fue al traste por las dichosas hipotecas basura. Las subprime fueron la espoleta de la crisis financiera internacional. La consecuencia es que el dinero se retiró y el dinero fácil ha desaparecido para siempre. Esto significa que el precio del dinero se ha disparado.

La segunda consecuencia es que han confluido la crisis financiera, el fuerte aumento del precio energético y el crac inmobiliario, lo que ha provocado el derrumbe de la bolsa. Las energéticas españolas han acumulado pérdidas en lo que va de año del 25% y las constructoras, de más del 30%. Los constructores, además, cometieron un error de manual. Todos se financiaron a corto, que era más barato que a largo plazo. El resultado es que antes de fin de año vence un tercio de la deuda asumida.

Si no hubiera habido restricciones crediticias, la renovación habría sido automática. Pero las cosas han cambiado y bancos y cajas quieren cobrar porque necesitan liquidez para hacer frente al vencimiento de su propia deuda. No hay dinero para refinanciarse y cuando lo encuentran es muy caro. Es decir, la teoría de que los dividendos pagan el servicio de la deuda ya no vale.

Esto ha llevado a una situación en que las constructoras están entre la espada y la pared. Las seis grandes que cotizan ACS, FCC, Acciona, Ferrovial, Sacyr y OHL deben en conjunto 94.821 millones (datos al cierre del primer trimestre), lo que significa tres veces más de lo que valen en bolsa, que en conjunto sube a 35.000 millones, según los precios de cierre del viernes. Su patrimonio neto se limita a 27.000 millones.

Ante esta situación, sólo les queda una posibilidad: desandar el camino. Sacyr, gracias al apoyo del Gobierno, pudo vender sin perder demasiado Eiffage, lo que le dio un balón de oxígeno para mantenerse en Repsol. Florentino Pérez ha anunciado que pone en venta Fenosa porque antes de fin de año le vence el crédito que le dio Emilio Botín para su compra. La familia Entrecanales en Acciona está planteando la ruptura con Enel para cobrar las plusvalías que por contrato se garantizó en la operación. Ferrovial está vendiendo activos para aguantar la aventura aeroportuaria. Ahora resulta que FCC es la que mejor situación relativa tiene por haber sido la más torpe... Aunque el que más claro lo tenía era el ex ministro de Hacienda Juan Manuel Villar Mir, que dijo aquello de "zapatero, a tus zapatos".

Leído en el diario La Vanguardia

Martinsa-FADESA ocultó riesgos de liquidez en el informe corporativo anual

“No”. Con esta escueta respuesta, Martinsa-Fadesa respondía a la pregunta de “Indique si se han materializado durante el ejercicio (2007) algunos de los distintos tipos de riesgo /operativos, tecnológicos, financieros, legales, reputacionales) que afecten a su sociedad o grupo”, según el informe corporativo de la compañía correspondiente a 2007 y registrado en la CNMV el 16 de junio de este año, tan sólo unas semanas antes de que la inmobiliaria se declare en suspensión de pagos.

La información la publica hoy el diario El País y en ella destacan entre otras cosas, que aunque la empresa dice que puede encontrase con distintos tipos de riesgos, no incluye el riesgo de liquidez, el que la ha llevado a suspender pagos. Además, asegura que “la empresa no riesgo de crédito significativo”. Hay que recordar que la crisis financiera estalló en 2007, como también lo hicieron el mercado inmobiliario y el Euríbor.

Esta ‘mentirijilla’ podría salirle cara a la inmobiliaria ya que según anuncia el diario de Prisa, estas manifestaciones (o más bien omisiones) podrían ser usadas ante el juez para pedir que el concurso (el mayor concurso de acreedores de la historia empresarial española) se declare culpable. De ser así, los miembros del consejo de la compañía tendrían que responder con sus propios bienes para hacer frente a su deuda.
Leído en bolsamania.com

José Antonio Santos Hierro y Pedro Goñalons Pons, imputados por corrupcion urbanística

PEDRO GAÑALONS SE ASOCIÓ A SANTOS HIERRO

Un alto cargo de Antich se lucró vendiendo locales de VPO promovidas por el Govern

La construcción de viviendas de protección oficial en Vía Ronda se convirtió en un negocio para el actual director general de Coordinación Interdepartamental de la Conselleria de Presidencia, José Antonio Santos Hierro y su amigo Pedro Goñalons Pons, ex concejal del PSOE en Es Migjorn. El negocio consistió en obtener suelo municipal a bajo precio (destinado a construir viviendas de protección oficial, VPO) y, mediante distintas operaciones inmobiliarias, conseguir la mayoría de los locales construidos en Via Ronda de Mahón y sacar beneficio a través de su venta y alquiler.

La historia se remonta a la década de los 90 cuando, en una época de recesión, se impulsó la construcción de VPO en unos solares situados en la nueva zona de crecimiento promovida por el Ayuntamiento socialista de Mahón: Via Ronda. El consistorio, a través del concejal de Urbanismo y presidente de Promociones Urbanísticas (PUM), Francisco Fernández Terrés, puso a la venta esos solares.

Paralelamente, José Antonio Santos Hierro creó dos cooperativas para llevar a cabo la promoción de estos pisos: Cooperativa de viviendas para jóvenes de Mahón e Iber-habitat y Servicios S.C.L, ambas auspiciadas por el PSOE. Sin subasta, es decir, de forma directa y sin consultarse en el pleno, según consta en el registro de la propiedad, Fernández Terrés vendió los solares, a bajo precio por ser destinado a VPO, a las cooperativas representadas por José Antonio Santos Hierro.

Según consta en el registro de la propiedad, los solares estaban calificados como uso residencial y se podía construir en planta baja, más tres pisos, más ático. Los bajos del edificio se destinaban a uso comercial y servicios. Y fue en estos bajos donde Santos Hierro y su amigo personal Pedro Goñalons hicieron el negocio.

A precio de mercado

La cooperativa de José Antonio Santos Hierro vendía los derechos de los bajos comerciales a dos empresas vinculadas a Pedro Goñalons Pons: Promociones Via Ronda o Edificaciones Goñalons. Y es que en una cooperativa de viviendas, no hay beneficio empresarial para el promotor pero sí para el constructor. Por ello, a la vez que el tándem Santos-Goñalons conseguía el derecho de los locales, encargaba la construcción del conjunto de la finca, a la otra empresa del mismo grupo, Edificaciones Goñalons.

Esta empresa empezaba a construir la finca. Una vez se acaban las obras, los compradores de los pisos los pagaban y empezaban a vivir en ellos. José Antonio Santos Hierro y Pedro Goñalons Pons se quedaban con los locales comerciales de los bajos de las VPO a bajo precio y con el beneficio de haber construido el edificio. Mediante este procedimiento consiguieron al menos 50 locales comerciales en la zona, que luego vendían o alquilaban a precio de mercado. Santos Hierro y Goñalons conseguían así dinero cuando vendía los derechos sobre los locales comerciales de la planta baja de las VPO a Promociones Via Ronda.

La sociedad mercantil los recuperaba después, cuando encargaba la construcción a Edificaciones Goñalons, del mismo grupo, que a la vez obtenía como beneficio las plusvalías. José Antonio Santos Hierro aterrizó en Menorca en los años 80 donde, como trabajador en el aeropuerto, impulsó la creación de la Federación de Servicios Públicos de UGT. En 1998 fue contratado como coordinador del PSOE en la Isla y más tarde ascendió a secretario de organización del PSIB. Paralelamente desarrollaba su actividad como promotor inmobiliario a través de la sociedad Asesoramiento y Servicios SL (Aser).

Santos Hierro se convirtió en el administrador único de esta empresa el 23 de diciembre de 1999. Un año después pasaba el testigo al constructor menorquín Pedro Goñalons. Santos Hierro creó más tarde la sociedad Caralmar Gestión Activa, SL y figuraba como administrador y socio único.

Leído en el diario El Mundo

La estafa de Martinsa Fadesa

Martinsa Fadesa cobraba anticipos por viviendas sin licencia de obra

Desde 2004, recogía dinero sin tener autorización de algunos ayuntamientos. Perderá terrenos si no concluye las casas antes de que venzan los contratos

Martinsa-Fadesa se apresuró a asegurar, tras presentar el pasado lunes el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos), que su intención era la de acabar las promociones en curso y respetar los contratos firmados. Sin embargo, las más de 12.500 familias que esperan que la promotora les finalice sus viviendas no las tienen todas consigo. Tampoco tienen claro que puedan recuperar las cantidades que anticiparon a la empresa antes de la formalización de las escrituras.

Los bufetes de abogados que han empezado a aglutinar a los afectados por la suspensión de pagos de la compañía han detectado múltiples irregularidades en los contratos firmados con los clientes y que, en muchos casos, vulneran la legalidad. La firma Ofilegal, que ha creado la primera asociación de afectados y a la que ya se han adscrito unas 70 personas de Madrid y Barcelona, asegura que los contratos analizados presentan graves anomalías que dejan desprotegidos a los compradores. "Son contratos con veneno dentro", afirma Angel Pable, director financiero de Ofilegal.

En algunas promociones, según este despacho jurídico, Martinsa-Fadesa ha recibido señales y anticipos por encima de lo que marca la legislación y sin tener licencia de obras. Es el caso de una promoción en Colmenar Viejo (Madrid), en la que la firma ha estado recogiendo anticipos de los clientes desde 2004 sin tener la autorización de la licencia de obras del ayuntamiento. El permiso no llegó hasta 2006, cuando algunos de los compradores ya habían aportado importes desorbitados que, en algunos casos, exceden los 40.000 euros.

Muchos de esos clientes no tienen constancia de que las cuantías depositadas cuenten con un seguro o con un aval bancario que les garantice la devolución en caso de incumplimiento por parte de la promotora. La documentación que en su momento les entregó la sociedad es muy escasa.

En otros casos, los compradores cuentan con aval, pero está caducado o a punto de expirar. Ante estas situaciones, no hay garantías de recuperar el dinero anticipado.

Otro de los problemas que reflejan los contratos de algunos clientes están vinculados a la operación de compra del solar en las que estaría ubicada la promoción. Se trata de contratos de adjudicación mediante permuta, esto es, Martinsa Fadesa compró terrenos a los propietarios por una determinada cantidad y la entrega de un determinado número de casas al término de las obras. La permuta se hace efectiva cuando concluye la promoción, con lo que si las viviendas no se entregan en el plazo pactado, el propietario del terreno podría rescindir el contrato y Martinsa perder el terreno.

Otra de las irregularidades que ha detectado la firma Ofilegal afecta a una de las promociones de vivienda protegida que la compañía desarrolla en la localidad madrileña de Móstoles. La empresa obligó a los compradores a crear una comunidad de propietarios, cuya gestora pertenece a la propia compañía. En este caso, los propietarios han depositado un millón de euros en la comunidad, de los que la gestora ha consumido ya 500.000 euros por sus servicios.

Se reanuda la negociación del ERE

Martinsa Fadesa y los representantes de sus trabajadores retoman hoy las negociaciones sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por la inmobiliaria, que afecta a 234 trabajadores, una cuarta parte de la plantilla.

El calendario de negociación del ajuste de plantilla de la inmobiliaria contempla un nuevo encuentro entre empresa y sindicatos el próximo miércoles.

Las negociaciones se reanudarán después de que los representantes de los trabajadores de la compañía rechazaran la semana pasada las condiciones planteadas en el ERE por la empresa, que contemplan una indemnización de 25 días por año trabajado.

En las reuniones de esta semana los sindicatos confían en mejorar dichas condiciones y en que Martinsa ofrezca información sobre la distribución geográfica de los afectados por el expediente.

En este sentido, la Federación de Construcción, Madera y Afines de CCOO (Fecoma-CCOO) aseguró que exigirá a la inmobiliaria la presentación de un "verdadero" plan de viabilidad que garantice la continuidad de la empresa y el mantenimiento de la plantilla.

UGT, por su parte, anunció su intención de personarse en el concurso voluntario de Martinsa para tener acceso a toda la documentación del proceso y poder así trabajar "en la búsqueda de estrategias y salidas alternativas al conflicto".

Además, fuentes de este sindicato informaron de que han trasladado al Ministerio de Trabajo su preocupación por la situación de los trabajadores de las empresas subcontratadas de Martinsa, solicitando que la inspección laboral preste atención ante posibles abusos.
Leído en el diario El Mundo

viernes, 18 de julio de 2008

Las siete etapas de la burbuja

Toda burbuja tiene su ciclo de vida. El reconocido economista Hyman Minsky las tipificó muy bien.
Fijaros bien cómo predijo, punto por punto, la situación en la que estamos:
Fase 1 - Planteamiento: Toda crisis financiera comienza con una perturbación. Puede ser el invento de una nueva tecnología, como internet. Puede ser un cambio en la política económica. Por ejemplo, los tipos de interés podrían reducirse inesperadamente. Sea lo que sea, las cosas cambian para un sector de la economía. La gente ve a ese sector de otra manera.

Fase 2 - Los precios comienzan a subir: Enseguida, los precios en el sector empiezan a subir. Inicialmente, ese incremento casi no es percibido. Muchas veces, estos precios más altos reflejan una mejora en los indicadores económicos. Según los precios van aumentando más, la gente empieza a notarlo.

Fase 3 - Crédito fácil: El aumento de precios no es suficiente para una burbuja. Toda crisis financiera necesita combustible para el cohete, y sólo hay una cosa que este cohete quema: crédito barato. Sin él, no puede haber especulación. Sin él, las consecuencias del planteamiento se desvanecen y el sector vuelve a la normalidad. Cuando una burbuja empieza, el mercado es invadido por agentes externos. Sin crédito barato, los agentes externos no pueden entrar.

El crédito barato es el billete de entrada para los agentes externos. Por ejemplo, los precios de la gasolina han aumentado fuertemente en los últimos años. Sin embargo, los bancos no están concediendo préstamos para que la gente almacene gasolina en sus garajes esperando que el precio se doble en tres meses. Pero los bancos sí que están dando préstamos a gente de poca solvencia para comprar casas con la idea de que se pueden vender enseguida.

El aumento del crédito fácil está muchas veces asociado a la innovación financiera. Frecuentemente, se desarrolla un nuevo tipo de instrumento financiero que infravalora los riesgos. De hecho, el crédito fácil y la innovación financiera son un cóctel peligroso. La Burbuja de los Mares del Sur comenzó con una novedosa figura llamada "sociedad anónima de responsabilidad limitada". En 1929, los precios fueron catapultados a la estratosfera con la ayuda de los "margin calls". Los precios de las casas ahora se han acelerado en forma de hipotecas "sólo interés", creadas para financiar compras de inmuebles sobrevalorados.

Fase 4 - Recalentamiento del mercado: Según el efecto del crédito fácil se va notando, el mercado comienza a recalentarse. El recalentamiento estimula los volúmenes y aparecen las escaseces. Los precios comienzan a acelerarse, y se recogen beneficios fáciles. Más agentes externos son atraídos y los precios se desbocan. Las subidas de precios atraen a los bobos, los codiciosos y los desesperados por meterse en el mercado. Así como un fuego necesita más combustible, la burbuja necesita más forasteros.

Fase 5 - Euforia: La burbuja entra ahora en su fase más trágica. Saldrán algunas voces prudentes y dirán que la burbuja no puede seguir más. Pondrán argumentos convincentes basados en indicadores económicos a largo plazo y simple lógica económica. Sin embargo, estos argumentos se evaporan en el calor del hecho inapelable: los precios aún están subiendo. Los prudentes son acallados por charlatanes, que justifican la locura de precios con el argumento eufórico de que ahora el mundo es diferente y que este mundo significa precios más altos.

Por supuesto, el argumento del "nuevo mundo" es cierto; el mundo es diferente cada día, pero eso no significa que los precios tengan que descontrolarse. Los charlatanes ganan y el optimismo injustificado se impone. En este punto, los charlatanes adornan su optimismo con la más cruel de las mentiras: cuando los precios toquen máximos, habrá un "suave aterrizaje". La idea de una apacible desaceleración de los precios calma los nervios. Los forasteros se quedan atrapados en la negación de la evidencia. Saben que los precios no pueden subir eternamente, pero rara vez actúan según ese principio. Todo es seguro, porque piensan marcharse justo antes de que la burbuja explote. Aquellos que no han entrado al mercado se enfrentan a un terrible dilema: no pueden entrar, pero tampoco pueden quedarse fuera. Saben que perdieron el tren al principio de la burbuja. Son bombardeados cada día con historias de gente que se hizo rica en dos días y amigos con grandes ganancias. Los fuertes se quedan fuera y asumen la oportunidad perdida. Los débiles compran y se tiran a los pies de los caballos.

Fase 6 - Los expertos recogen beneficios: Todo el mundo quiere creer en un futuro mejor, y la burbuja se aprovecha de eso. Una burbuja necesita que todos crean en un futuro mejor, y mientras esta euforia continúa, la burbuja se mantiene. Sin embargo, al tiempo que la locura se apodera de los forasteros, los expertos recuerdan el viejo mundo. Pierden su fe y comienzan a asustarse. Conocen su mercado, y saben que todo ha ido demasiado lejos. Los expertos comienzan a vender. Típicamente, los expertos intentan escurrirse sin ser percibidos, y a veces lo consiguen. Otras veces, los forasteros los ven mientras intentan largarse. En cualquier caso, sean detectados o no, el hecho de que esos expertos vendan es ya el principio del fin.

Fase 7 - El estallido: A veces, la marcha de los expertos infecta a los forasteros. Otras veces, es el fin del crédito fácil o alguna serie de noticias inesperadas. Pero sea lo que sea, la euforia es reemplazada por el miedo. El edificio se quema y todo el mundo corre hacia la puerta. Los forasteros comienzan a vender, pero no hay compradores. Llega el pánico. Los precios se desploman, el crédito se corta, y las pérdidas comienzan a acumularse.

jueves, 17 de julio de 2008

No respiraré tranquila hasta que no me devuelvan todo el dinero invertido

Mientras Martinsa-Fadesa intenta solucionar todos los problemas que le acarrea el concurso de acreedores solicitado voluntariamente, son cientos los afectados que muestran su inquietud por la situación en la que se encuentran tanto sus finanzas como las casas que todavía no se han terminado de edificar. Aunque la promotora ya ha dicho que todas las obras se acabarán y que se pagarán las deudas pendientes, el interrogante sobre el futuro planea en las cabezas de la mayor parte de los afectados.

Sandra Padovano es una de las propietarias de un chalé en el residencial Parque Colmenar, situado en la madrileña localidad de Colmenar Viejo.

Lo adquirieron en octubre de 2006 y la fecha de entrega era octubre de 2008. "Tenemos dos bebés y queríamos una casa más grande para que cada uno tuviese su habitación, vendimos nuestra casa en la playa para poder invertir", explica Sandra.

Desaparecieron los obreros

Les pareció extraño que una vez que se asfaltaron las calles desapareciesen los obreros, por eso comenzaron a informase. Primero solicitaron el aval bancario que deberían haberles entregado a los pocos días de firmar el contrato.

Conseguir ese documento se convirtió en una pesadilla, que ayer terminó gracias a una trabajadora que se apiadó de ellos. "Nos daban largas, nosotros sabíamos que no tenían aprobado el proyecto de ejecución y teníamos derecho a rescindir el contrato pero necesitábamos el aval para recuperar el dinero y ellos lo sabían", exclama Sandra, indignada.

Después de muchas idas y venidas al ayuntamiento, Sandra consiguió que una funcionaria le confesase que ese proyecto no se aprobaba porque la promotora no tenía dinero. "Ha sido un año de muchas tensiones, que ha acabado como nos imaginábamos, concurso de acreedores y nosotros sin casa, sin dinero y sin apartamento en la playa. Ahora tendremos que empezar de nuevo", explica.

Un futuro negro

La familia estaba muy ilusionada con su nueva adquisición puesto que iban a ser propietarios de una parcela con jardín y vistas a la piscina, sin embargo, ahora sólo quieren recuperar su dinero y olvidarse para siempre de Fadesa. "No respiraré tranquila hasta que no recupere los 90.000 euros que llevo invertidos y después buscaré una vivienda de segunda mano, que la vea levantada y que me guste. Yo no me arriesgo más", dice Sandra.

Se siente engañada, defraudada y estafada, y los abogados con los que ha hablado le pintan muy negro el futuro.

Además, piensa en las familias que no han podido recuperar su aval y que no lo tendrán tan "fácil"como ella. Se pregunta cómo ha sido posible que a la mayor inmobiliaria de España le ocurra esto y, sobre todo, cómo se ha permitido.

miércoles, 16 de julio de 2008

Carta de despedida de un españolito mileurista

Queridos amigos,

He estado dándole vueltas al asunto mucho tiempo y al final he tomado una decisión. Me piro. Me largo. Hasta luego Lucas. Esta misma mañana he comprado un billete de avión, sólo ida. Me voy a Dublín; el próximo lunes a estas horas oficialmente ya no viviré aquí. Dudo que os sorprenda la noticia; creo que todos vosotros habéis sufrido alguna de mis disertaciones nocturnas bañadas en gintonic. Si eres el afortunado o afortunada al que aún no he cogido por banda un viernes noche en el O’Donell y le he contado mis penas, lo siento pero tu suerte acaba de abandonarte.

Esto no era lo que nos habían prometido. Algo ha fallado. Somos demasiado jóvenes como para mirar al pasado con nostalgia y al futuro con resignación. ¡Joder, que apenas tenemos treinta años! La vida tendría que empezar ahora. Lo siento, me niego a pasar una noche más ahogando mis sueños en alcohol. Aún estoy a tiempo de hacer algo.

Es curioso, desde que he comprado el billete no dejan de asaltarme los recuerdos. Hace un rato me ha venido a la memoria una noche en que nos reunimos Javi, Ramón y yo a estudiar para un examen de cálculo. Por un momento he vuelto a aquella habitación destartalada del piso de Javi donde tantas horas pasamos. Era tarde; estábamos a oscuras a excepción de la pequeña lámpara en el centro de la mesa redonda empapelada de apuntes. Recuerdo que llovía a mares; teníamos la ventana entreabierta y el olor a tierra mojada se mezclaba con el humo de los cigarrillos y el aroma del café recién hecho. Debían de ser como las cinco de la mañana cuando nos quedamos sin tabaco. No teníamos ni un duro, así que nos dedicamos a poner la casa patas arriba en busca de dinero. Miramos en todos los cajones, bajo los muebles, dentro de los jarrones, en los bolsillos de la ropa sucia, incluso entre los almohadones del sofá. Al final nos hicimos con un buen puñado de moneditas mugrientas y salimos en peregrinación a la gasolinera, que estaba en la quinta puñeta. No teníamos paraguas. Las calles estaban vacías, pero de alguna forma parecían llenas de vida.

Todo tenía significado: la lluvia, la luz de una farola, un jardín, un árbol, un viejo portón de madera… El mundo estaba pintado con una paleta de sensaciones. Llegamos a la gasolinera y, entre risas, fuimos metiendo las monedas en la máquina de tabaco. Nos llegó justo para un paquete del más barato. Fuimos a guarecernos a un portal cercano, sacamos un cigarro cada uno y fumamos despacio. El humo formaba extrañas figuras que se perdían en la lluvia. Yo las seguía con la mirada y las imaginaba colándose por la ventana en la habitación de alguna chiquilla guapa y romántica que no podía dormir y que se pasaba las horas mirando al techo imaginándome a mí. Durante un instante nuestros alientos estarían unidos por finas hebras de humo. Lo pensaba y se me aceleraba el pulso.

Todo parecía tan posible, tan a nuestro alcance… Éramos tres chavales que no tenían ni donde caerse muertos, fumando el peor tabaco del mundo en una calle desierta la noche antes de un examen que íbamos a suspender, pero amábamos la vida. Nuestros corazones bombeaban sueños que nos corrían por las venas y nos hacían cosquillas en el estómago. Teníamos futuro, motivación, aspiraciones, posibilidades. Éramos libres y todo estaba por ver.

Luego llegó la hora de la verdad, o más bien de las mentiras. Tanto esfuerzo, tantas noches sin dormir, tantos años esperando a que empezase la vida, y de pronto miro atrás y descubro que aquello fue más vida que esto. ¿Cuándo ha sido la última vez que habéis sentido cosquillas en el estómago? Ahora todo está demasiado lejos y siempre es demasiado tarde.

Ahorramos energías, ahorramos tiempo, ahorramos dinero. No nos sobra ninguna de las tres cosas. Algún día, nos decimos. Pronto. Este año no va a poder ser, pero el que viene mejorarán las cosas. Llegará el ascenso, el aumento de sueldo. Bajarán los tipos de interés y al fin podremos relajarnos, dormir a pierna suelta, dejar de hacer horas extras. Ver un poco de mundo. Llevamos toda la puta vida sacrificándonos por un futuro que nunca llega. El mañana es la zanahoria que el sistema nos pone delante para que sigamos tirando del carro. Mientras, nuestros sueños se marchitan y el pelo se nos cubre de canas. Esa llama interior que calentaba las noches de invierno e iluminaba las calles desiertas ha acabado por apagarse. Ya no nos queda nada.

No, España no va bien, por mucho que nos lo repitan. Vivimos una triste farsa que día a día nos esforzamos en creer. Intentamos convencernos de que hemos conseguido todo aquello que el sistema nos prometió a cambio de nuestros años de sacrificio: un trabajo bien remunerado, una vivienda digna, tiempo libre, seguridad social, libertad de expresión, libertad de elección. Pero apenas nos dan unas migajas, a todas luces insuficientes. Y lo triste del asunto es que se nos induce a pensar que la culpa es nuestra. Esos señores de pétrea sonrisa que salen por la tele nos han hecho creer que todo está al alcance de la mano, que aquí de verdad hay oportunidades para todos.

Deberíamos sentirnos ultrajados pero nos sentimos fracasados. Quizás sea por eso que la gente finge ser feliz. Se avergüenzan de sí mismos, piensan que son los únicos que fuerzan las sonrisas. Creen que todos los demás son verdaderos triunfadores y que ellos son los únicos que piden créditos al banco para comprar un coche que no necesitan con un dinero que no van a poder devolver, sólo para que nadie piense que han fracasado.

Desde luego que la presión es mucha; cada día recibimos de media unos 300 impactos publicitarios, todos con el mismo mensaje: aún no tienes suficiente, aún no eres suficiente. El modelo de hombre que se nos impone es una especie de James Bond de físico perfecto que viste a la ultimísima moda, se mueve en coches de lujo y define su identidad a través del consumo. Un patriota siempre al servicio de su majestad que jamás cuestiona a sus superiores. A mí esto me parece la definición del perfecto gilipollas, pero resulta que en las películas las tipas se desmayan a su paso. Así que todos quieren parecerse al él. A la mujer se la invita a reivindicar con orgullo su derecho a parecerse cada vez más a Don Perfecto Gilipollas. Eso es igualdad, sí señor.

¿De verdad que pasamos diez horas en la oficina, dos en el coche, tres en el gimnasio, una en el estilista y otra en la tienda de ropa, sólo para poder entrar a un local de moda con nuestro bronceado de rayos uva, una camisa de seda, una cadena de oro, las cejas depiladas, los dientes blanqueados, las uñas sin cutículas y una dosis esnifable de autoconfianza, a pedir un Martini seco con vodka (removido, no agitado)? ¿Qué pasa entonces, alcanzamos la inmortalidad, la trascendencia, el Nirvana? ¿Se solucionan por arte de magia todos los problemas del mundo? ¿El espíritu de Nietzsche nos reconoce como el superhombre? Me pregunto si somos víctimas de la propaganda o si es que simple y llanamente somos imbéciles.

España va bien. Sí, hombre, sí. España lo que se va es a tomar por culo y yo no tengo intención de hundirme con el barco. Nos hemos lanzado de cabeza a la piscina capitalista y mientras contemplamos maravillados nuestro bonito reflejo sobre el agua, las pirañas neoconservadoras nos devoran los cojones.

Y parece que nos da igual; sólo nos importa la estética. Yo puedo llegar a entender la necesidad de estética cuando todo lo demás ya se ha alcanzado en la sociedad: una vez construida la casa de nuestros sueños, el siguiente paso es la decoración de interiores, la cerámica, el macramé, todo eso. Pero lo nuestro es de locos. Aún tenemos una casucha a medio hacer que ha costado sangre construir, y estamos vendiendo los cimientos para colgar un puto cuadro hortera de Andy Warhol. Al final se derrumbará todo el tinglado y millones de snobs quedarán sepultados bajo los escombros con sus camisas de seda y sus cadenas de oro y sus Martinis secos removidos, no agitados.

Ya sé lo que estaréis pensando algunos. Lo de siempre: que me caliento mucho el tarro, que un día me va a dar algo, que así no se puede vivir, que lo importante son las pequeñas cosas de la vida. Que esto es lo que hay. Lo comprendo, pero a mí por el momento las pequeñas cosas de la vida se me pegan al alma como una merluza al cristal de una ventana. Creo que he perdido la capacidad de sentir, y esto es una aberración. No, esto no es lo que hay. No quiero dejarme convencer. No me malinterpretéis; no es que el mundo se me haya quedado pequeño. No soy más guapo ni más listo ni me merezco más que nadie. No busco la gloria ni la fortuna ni ando persiguiendo paraísos utópicos. Sólo quiero salir al mundo, ver las cosas en perspectiva y, si es posible, recuperar el amor por la vida.

Así que, amigos, hasta aquí hemos llegado. Es jueves, son las dos de la mañana, está diluviando, y yo no tengo más que algo de dinero suelto y un billete de avión. Cuando os envíe estas palabras bajaré a la calle a fumarme un cigarro bajo la lluvia. El domingo saldré volando a perseguir el humo. Sé que en alguna parte hay una chiquilla guapa y romántica que piensa en mí, y ya la he hecho esperar demasiado.

Un fuerte abrazo de vuestro amigo.
Alfredo de Hoces

El final del a cuenta atras...

La cuentra atras ya esta en marcha. comenzo ayer con la solicitacion de concurso de acreedores por parte de Fernando Martin, presidente de Martinsa-FADESA.

Concurso de acreedores, lo que viene siendo la quiebra tecnica de toda la vida, es el nuevo eufemismo muy empleado por las empresas del sector: constructoras, promotoras e inmobiliarias, con la intencion de comunicar que no tienen ni un puto euro.

Lo que pasa es que ahora se le llama asi... es como si fuera mas suave, vende mas.

G-14, G-13, G-12, G-11... el reloj esta en marcha.

martes, 15 de julio de 2008

La tierra tiembla bajo los pies de las grandes inmobiliarias

Primero parecía que iba a ser Habitat; después, Afirma; más tarde le llegó el turno a Aisa; pero al final ha sido Martinsa-Fadesa la primera gran inmobiliaria en presentar concurso de acreedores. Y en el sector se da por seguro que, más temprano que tarde, alguna otra seguirá sus pasos o será engullida por la banca. Cuestión de tiempo, señalan, convencidos de que la crisis financiera y sectorial se saldará con varias víctimas entre los gigantes del sector.

De hecho, entre las medianas no cotizadas ya hay muchos cadáveres. Llanera, Lábaro, Cosmani, Prasi, Seop, Promodico y Urazca son sólo un ejemplo. Y quién sabe si el trueno que anuncia la gran tormenta.

Un simple repaso a los números de las siete mayor inmobiliarias cotizadas del país produce escalofríos. Tienen un ratio de endeudamiento medio de 13,6 veces el beneficio bruto operativo (EBITDA). Dicho en otras palabras, es como si usted, lector, tuviera una hipoteca que representa 13 veces su sueldo, ¿cree que podría pagarla? Cuando los bancos concedían créditos alegremente, quizás, pero ahora, con los tipos al alza y los préstamos a la baja...

Horizonte oscuro

Aquí está el verdadero cáncer del sector. A los disparados endeudamientos se une un frenazo de las ventas, que ha cerrado el grifo necesario para devolver los créditos; y una crisis financiera que está llevando a los bancos a apretar las tuercas en los procesos de renegociación de deudas. Conclusión, un laberinto casi sin salida, que cada vez se hace más angosto.

Sí, porque el alargamiento de la crisis y el toque de retirada gubernamental empeora todavía más el escenario. Por ejemplo, cuesta creer que Habitat consiguiera ahora cerrar la refinanciación de 1.500 millones que logró el pasado 27 de febrero, apenas tres semanas antes de las elecciones generales.

Entonces, las presiones políticas convencieron a las seis entidades -Cajamar, Cajastur, BBK, Deutsche Bank, Rabobank y Barclays- que se negaban a firmar el plan de refinanciación. Pero lo hicieron con condiciones, como el nombramiento de un nuevo consejero delegado que, cinco meses después, sigue sin llegar. Además, el plan de negocio del grupo prevé pérdidas hasta 2011 y cinco años con fondos propios negativos. ¿Cómo conseguirá entonces ir devolviendo su deuda?

Colonial, por su parte, ha caído en las garras de los bancos acreedores de Luis Portillo, ex presidente y ex máximo accionista de la compañía, cuya incapacidad para saldar sus créditos llevó a que siete entidades financieras se hicieran con el 24% del capital y el control del grupo. Ahora, con La Caixa y Popular a la cabeza, estas entidades negocian la venta de SFL, filial francesa de Colonial, y del 15% que tienen en FCC, para reducir la deuda de 6.400 millones, cuyos intereses se comen casi la mitad de los ingresos de Colonial.

Aisa, cuya cotización está suspendida desde el pasado 14 de mayo, es otra de las empresas que está en el punto de mira. Tanto, que la aseguradora Asefa llegó a pedir el concurso de acreedores del grupo catalán por el impago de 1,3 millones de euros. Pero el juzgado número 5 de Barcelona desestimó esta medida el pasado 26 de junio, permitiendo así que la inmobiliaria siguiera negociando la refinanciación de sus 400 millones de deuda.

Reyal-Urbis tampoco atraviesa buenos momentos y ha puesto a la venta varias joyas de la corona, como el madrileño centro comercial ABC Serrano. Además, la empresa sigue a la espera de que Nozar, otra firma en apuros, le pague los 298 millones de euros que le debe por el seis por ciento de Colonial. Una operación que podría terminar saldándose con un intercambio de activos, ante la falta de liquidez de la familia Nozaleda.

Unos problemas de financiación que han llevado al Grupo Nozar a poner el cartel de Se Vende en casi todo su imperio, un holding compuesto por bodegas, empresas de alimentación, hoteles, bolsas de suelo, explotaciones ganaderas, moda, construcción y energía.
Ruth Ugalde

lunes, 14 de julio de 2008

Las tres crisis

Por vez primera en la historia económica moderna, tres crisis de gran amplitud -financiera, energética, alimentaria- están coincidiendo, confluyendo y combinándose.

No había ocurrido jamás. Por vez primera en la historia económica moderna, tres crisis de gran amplitud -financiera, energética, alimentaria- están coincidiendo, confluyendo y combinándose. Cada una de ellas interactúa sobre las demás. Agravando así, de modo exponencial, el deterioro de la economía real. Por mucho que las autoridades se esfuercen en minimizar la gravedad del momento, lo cierto es que nos hallamos ante un seísmo económico de inédita magnitud. Cuyos efectos sociales apenas empiezan a hacerse sentir y que detonarán con toda brutalidad en los meses venideros. Lo peor nunca es seguro y la numerología no es una ciencia exacta, pero el año 2009 bien podría parecerse a aquel nefasto 1929...

Como era de temer, la crisis financiera sigue agudizándose. A los descalabros de prestigiosos bancos estadounidenses, como Bear Stearns, Merrill Lynch y el gigante Citigroup, se ha sumado el desastre reciente de Lehman Brothers, cuarta banca de negocios que ha anunciado, el pasado 9 de junio, una pérdida de 1.700 millones de euros. Por ser su primer déficit desde su salida en Bolsa en 1994, esto ha causado el efecto de un terremoto en una América financiera ya violentamente traumatizada.

Cada día se difunden noticias sobre nuevos quebrantos en los bancos. Hasta ahora, las entidades más afectadas han reconocido pérdidas de casi 250.000 millones de euros. Y el Fondo Monetario Internacional estima que, para salir del desastre, el sistema necesitará unos 610.000 millones de euros (o sea, el equivalente de ¡dos veces el presupuesto de Francia!).

La crisis comenzó en Estados Unidos, en agosto de 2007, con la morosidad de las hipotecas de mala calidad (subprime) y se ha extendido por todo el mundo. Su capacidad de transformarse y de extenderse mediante la proliferación de complejos mecanismos financieros hace que esta crisis se asemeje a una epidemia fulminante imposible de atajar.

Las entidades bancarias ya no se prestan dinero. Todas desconfían de la salud financiera de sus rivales. A pesar de las inyecciones masivas de liquidez efectuadas por los grandes bancos centrales, nunca se había visto una sequía tan severa de dinero en los mercados. Y lo que más temen algunos ahora es una crisis sistémica, o sea que el conjunto del sistema económico mundial se colapse.

De la esfera financiera la crisis se ha trasladado al conjunto de la actividad económica. De golpe, las economías de los países desarrollados se han enfriado. Europa (y en particular España) se halla en franca desaceleración, y Estados Unidos se encuentra al borde de la recesión.

Donde más se está notando la dureza de este ajuste es en el sector inmobiliario. Durante el primer trimestre de 2008, el número de ventas de viviendas en España cayó el ¡29%! Cerca de dos millones de pisos y de chalets no encuentran comprador. El precio del suelo sigue desmoronándose. Y el alza de los intereses hipotecarios y los temores de recesión hunden el sector en una espiral infernal. Con feroces efectos en todos los frentes de la enorme industria de la construcción. Todas las empresas de estas ramas se ubican ahora en el ojo del huracán. Y asisten impotentes a la destrucción de decenas de miles de empleos.

De la crisis financiera hemos pasado a la crisis social. Y vuelven a surgir políticas autoritarias. El Parlamento Europeo ha aprobado, el pasado 18 de junio, la infame "directiva retorno". Y las autoridades españolas ya han proclamado su voluntad de favorecer la salida de España de un millón de trabajadores extranjeros...

En medio de esta situación de espanto se produce el tercer choque petrolero. Con un precio del barril en torno a los 140 dólares. Un aumento irracional (hace diez años, en 1998, el barril costaba menos de 10 dólares...) debido no sólo a una demanda disparatada sino, sobre todo, a la acción de muchos especuladores que apuestan por el alza continua de un carburante en vías de extinción. Los inversores huyen de la burbuja inmobiliaria y desplazan masas colosales de dinero porque apuestan ahora por un petróleo a 200 dólares el barril. Se está así produciendo una financiarización del petróleo.

Con las consecuencias que vemos: formidable subida de los precios en las gasolineras, y estallidos de ira por parte de pescadores, camioneros, agricultores, taxistas y todos los profesionales más afectados. En muchos países, mediante manifestaciones y enfrentamientos, estas profesiones reclaman a sus Gobiernos ayudas, subvenciones o reducciones de la fiscalidad.

Por si todo este contexto no fuese lo bastante sombrío, la crisis alimentaria se ha agravado repentinamente y ha venido a recordarnos que el espectro del hambre sigue amenazando a casi mil millones de personas. En unos cuarenta países, la carestía actual de los alimentos ha provocado levantamientos y revueltas populares. La Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) del pasado 5 de junio en Roma sobre la seguridad alimentaria fue incapaz de alcanzar un acuerdo para relanzar la producción alimentaria mundial. También aquí, los especuladores en fuga del desastre financiero tienen una parte de responsabilidad porque apuestan por un precio elevado de las futuras cosechas. De modo que hasta la agricultura se está financiarizando.

Éste es el saldo deplorable que deja un cuarto de siglo de neoliberalismo: tres venenosas crisis entrelazadas. Va siendo hora de que los ciudadanos digan: "¡Basta!".
Ignacio Ramonet